cardenal Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe Foto: Catholic News Agency

Cardenal Fernández pide un marco legal más claro para abordar “abuso espiritual” en la Iglesia

El Vaticano busca definir el «abuso espiritual» en el Derecho Canónico

Share this Entry

(ZENIT Noticias / Roma, 31.01.2025).- El Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano está trabajando para abordar una laguna preocupante en el Derecho Canónico: la falta de disposiciones explícitas contra la «manipulación espiritual y el abuso de poder» utilizados en casos de coerción sexual.

En una entrevista con el periódico católico español Alfa y Omega, el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del dicasterio, reconoció la necesidad urgente de una definición legal más clara de abuso espiritual, un fenómeno que, admitió, no es infrecuente dentro de la Iglesia.

«Con frecuencia hemos recibido informes de situaciones en las que se utilizan indebidamente elementos espirituales como pretexto para las relaciones sexuales», afirmó el cardenal Fernández. «Se trata de la manipulación tanto de las personas que se confían a un guía espiritual como de la belleza de nuestra fe misma, distorsionada para obtener un beneficio personal».

Un problema que necesita una reforma legal

En la actualidad, la única disposición aplicable en el Derecho Canónico es el Canon 1399, una cláusula general que permite el castigo de delitos no definidos explícitamente en el derecho eclesiástico cuando la gravedad de la violación lo exige. Sin embargo, el cardenal Fernández sostiene que confiar en una ley tan amplia es insuficiente cuando un delito se generaliza.

“Cuando un delito grave se comete con frecuencia, no es aconsejable depender de un canon tan general, especialmente cuando se imponen penas severas”, dijo.

Para abordar esto, el Vaticano anunció en noviembre de 2024 que el Papa Francisco había autorizado la formación de un grupo de trabajo en colaboración con el Dicasterio para los Textos Legislativos. Este grupo, dirigido por el Arzobispo Filippo Iannone, explorará formas de definir el abuso espiritual dentro del Derecho Canónico y establecer pautas claras para el procesamiento y el castigo.

El desafío de definir el abuso espiritual

Una de las complejidades en la redacción de una nueva legislación es establecer definiciones precisas que distingan los delitos graves de las formas menos severas de mala conducta. El cardenal Fernández advirtió que una definición vaga podría llevar a una extralimitación, fomentando un ambiente de sospecha excesiva o una “cultura de la cancelación” dentro de la Iglesia.

“Si todo se trata con el mismo nivel de severidad, corremos el riesgo de no castigar adecuadamente los casos más graves y, al mismo tiempo, crear un miedo innecesario”, explicó.

Entre los casos más atroces, enfatizó, se encuentran los casos en que los clérigos justifican actos sexuales bajo el pretexto de profundizar la relación de una persona con Dios, a veces incluso en espacios sagrados. Afirmó que tales actos deberían justificar las penas más altas posibles según el Derecho Canónico.

El escándalo de Rupnik y la presión para la reforma

La renovada atención del Vaticano a los abusos espirituales surge tras el muy publicitado caso del ex sacerdote jesuita y artista Marko Rupnik, acusado de abuso espiritual y sexual durante décadas. Rupnik presuntamente manipuló a las víctimas femeninas para que participaran en actos sexuales bajo el pretexto de la devoción religiosa. Su caso, actualmente bajo investigación del Vaticano, puso de relieve las herramientas legales inadecuadas de la Iglesia para manejar tales delitos.

Sin embargo, el cardenal Fernández aclaró que las propuestas del grupo de trabajo no son únicamente una reacción al caso Rupnik sino parte de un esfuerzo más amplio para garantizar la justicia y prevenir futuros abusos. “Si adaptamos las leyes a un solo caso, comprometemos la objetividad del trabajo”, dijo.

Un paso hacia la rendición de cuentas

Una de las tareas clave del grupo será determinar si se debe introducir una categoría completamente nueva de delito en el Derecho Canónico o si se deben modificar las leyes existentes para incluir explícitamente el abuso espiritual. Actualmente, los casos suelen clasificarse bajo “falso misticismo”, un término que también puede aplicarse a errores teológicos en lugar de delitos penales.

Fernández enfatizó que la precisión en la terminología legal es crucial para garantizar la justicia.

“Los canonistas necesitan una definición legal clara —quizás ‘abuso espiritual’— para que no nos veamos siempre obligados a utilizar el Canon 1399, que es demasiado amplio, o a depender de términos ambiguos como ‘falso misticismo’, que pueden generar confusión”.

¿Qué viene después?

Los expertos legales del Vaticano están trabajando ahora en propuestas legislativas concretas, que podrían conducir a nuevas disposiciones en el Derecho Canónico en los próximos años. Si se aprueban, las reformas marcarían un cambio histórico en el manejo del abuso espiritual por parte de la Iglesia, reforzando su compromiso de proteger a los fieles de la manipulación y la coerción clerical.

Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace.

 

Share this Entry

Redacción Zenit

Apoya ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }