la Catedral de la Inmaculada Concepción es un sitio emblemático del cristianismo en Pekín Foto: AICA

Catedral de Pekín cumple 420 años de historia

El edificio ha resistido las pruebas de la historia. Como una de las iglesias católicas más antiguas de China, la Catedral de la Inmaculada Concepción es un sitio emblemático del cristianismo en Pekín. Ha sido reconstruido y ampliado varias veces a lo largo de los siglos.

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Anne van Merris

(ZENIT Noticias / París, 03.02.2025).- La Catedral de la Inmaculada Concepción de Pekín celebra este 2025 el 420 aniversario de su fundación por el gran misionero jesuita Matteo Ricci.

Este “año de gracia” fue inaugurado el martes 14 de enero de 2025, durante una misa celebrada por el vicario general de la diócesis de Pekín, el padre Pierre Zhao Jianmin, en presencia del párroco, el padre Zhang Hongbo. Una fecha que corresponde también al » Día de los Santos «, instituido por la Iglesia local para honrar a tres figuras emblemáticas de la fe católica en China: los beatos Odorico da Pordenone y Giacomo Zhou Wenmo, además del venerable Matteo Ricci.

“El padre Ricci viajó lejos para llevar la llama de la fe a esta tierra. Su sabiduría, coraje y dedicación nos han tocado profundamente a todos», dijo el padre Jianmin durante su homilía. «El beato Odorico de Pordenone y el beato Santiago Zhou Wenmo, a través de su testimonio, también han consolado y reavivado nuestra fe», agregó. “Todos los participantes en la liturgia eucarística recibieron posteriormente como regalo un volumen sobre la vida de Matteo Ricci y un manual para vivir con fruto el Jubileo de la Esperanza, vivido por la Iglesia universal.

El edificio ha resistido las pruebas de la historia. Como una de las iglesias católicas más antiguas de China, la Catedral de la Inmaculada Concepción es un sitio emblemático del cristianismo en Pekín. Ha sido reconstruido y ampliado varias veces a lo largo de los siglos.

El padre Matteo Ricci, sinólogo reconocido por haber sido pionero del diálogo entre China y Occidente, fue uno de los primeros misioneros jesuitas en llegar al país. Primero fundó una pequeña capilla en 1605, que se convirtió en iglesia y luego en catedral en 1690. El edificio ha resistido varias pruebas históricas, incluida la Rebelión de los Bóxers en 1900, cuando muchos cristianos y misioneros fueron perseguidos.

Hoy en día, esta catedral es un lugar de culto y un lugar de peregrinación para numerosos fieles que desean rendir homenaje a la obra del padre Matteo Ricci, cuya tumba se encuentra también en Pekín, en el cementerio de los misioneros jesuitas.

Traducción del original en lengua francesa de la edición en ese idioma de ZENIT.

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Redacción Zenit

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