(ZENIT Noticias / Washington, 14.02.2025).- La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) ha publicado un nuevo documento que ofrece orientación a los católicos sobre las tecnologías de reproducción asistida, en particular la fertilización in vitro (FIV). Titulada «Una introducción católica a la fertilización in vitro», la publicación describe las objeciones éticas y teológicas de la Iglesia a la FIV, al tiempo que expresa compasión por las parejas que luchan contra la infertilidad.
La FIV, uno de los tratamientos de fertilidad más utilizados, implica la estimulación de los ovarios de una mujer para que produzcan múltiples óvulos, que luego se fertilizan en un laboratorio. Algunos embriones resultantes se implantan en el útero, mientras que otros pueden descartarse o congelarse para su uso futuro. Los obispos argumentan que este proceso plantea importantes preocupaciones morales, en particular con respecto a la destrucción, congelación o descarte selectivo de embriones, que la Iglesia considera vidas humanas desde la concepción.
Los obispos compararon la congelación de embriones con el encarcelamiento, afirmando que no respeta la dignidad del feto. Además, enfatizaron que la concepción nunca debe separarse de la unión marital íntima, advirtiendo que la FIV introduce un distanciamiento antinatural entre los cónyuges. También criticaron los métodos utilizados para recolectar esperma, que generalmente implican masturbación, por ser incompatibles con la enseñanza católica sobre la sexualidad humana.
“El acto de la concepción está destinado a ser el resultado de la unión amorosa e íntima de un esposo y una esposa”, escribieron los obispos. “La FIV pasa por alto esta unión por completo, convirtiendo la creación de vida en un proceso tecnológico que involucra a terceras personas”.
Si bien mantuvieron su oposición a la FIV, los obispos fueron cuidadosos al afirmar el valor y la dignidad de los niños nacidos a través del procedimiento, enfatizando que cada niño es una bendición y amado por Dios. Sin embargo, rechazaron la noción de que las parejas tienen un “derecho” inherente a un niño, enmarcando la paternidad como un regalo en lugar de un derecho.
El documento también condenó la gestación subrogada, una práctica en la que un embrión fertilizado se implanta en otra mujer que lleva el embarazo a término. Los obispos argumentaron que la maternidad subrogada mercantiliza tanto al niño como a la madre sustituta, reduciendo el embarazo a una mera transacción. Incluso en casos de maternidad subrogada altruista en los que no se intercambia dinero, afirmaron que se valora a la madre sustituta por sus capacidades reproductivas más que por su personalidad.
“En los acuerdos de maternidad subrogada, se trata a la mujer como un medio para un fin más que como una madre que cría a su hijo en el útero”, afirma el documento.
Como alternativa, los obispos alentaron a las parejas que enfrentan la infertilidad a explorar tratamientos alineados con las enseñanzas católicas, como la medicina reproductiva restaurativa, que tiene como objetivo abordar las causas médicas subyacentes de la infertilidad en lugar de eludirlas. También señalaron los recursos de planificación familiar natural disponibles a través del sitio web de la USCCB.
La publicación de este documento reafirma la postura de larga data de la Iglesia sobre la ética reproductiva, reforzando su compromiso de defender la santidad de la vida y la integridad de la unión marital, incluso cuando los avances científicos presentan nuevas posibilidades para la concepción.
Más información: visite RespectLife.org. El manual completo en inglés o español .
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