Excavación arqueológica en la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén. Foto: La Sapienza

Arqueólogos confirman datos del Evangelio al descubrir un huerto debajo del Santo Sepulcro

El capítulo 19 del Evangelio de Juan recoge datos que no contienen otros evangelios: «En el lugar donde fue crucificado había un huerto y en el huerto una tumba nueva, en la que aún no había sido colocado nadie» (Jn 19:41). La descripción de Juan coincide con los descubrimientos.

Share this Entry

(ZENIT Noticias / Jerusalén, 03.12.2025).- Excavaciones arqueológicas recientes indican que olivos y vides crecieron hace 2.000 años en el terreno que hoy ocupa la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, según los estudios de polen y restos vegetales hallados en capas bajo el suelo de la actual basílica.

Las investigaciones de la profesora Francesca Romana Stasolla, de la Universidad Sapienza de Roma, muestran que esa área no formaba parte de la ciudad en tiempos de Jesús. Fue durante el imperio de Adriano cuando los romanos incorporaron la zona a Aelia Capitolina, urbe construida sobre las ruinas de Jerusalén en el siglo II.

La historia cristiana sitúa en el lugar conocido como Gólgota la crucifixión de Jesús y su sepultura, espacio protegido por un edificio de 1810 construido dentro de la Iglesia. Las excavaciones comenzadas en 2022 para la renovación del piso en el edificio. Fueron acordadas en 2019 por las tres comunidades religiosas que lo administran.

El capítulo 19 del Evangelio de Juan recoge datos que no contienen otros evangelios: «En el lugar donde fue crucificado había un huerto y en el huerto una tumba nueva, en la que aún no había sido colocado nadie» (Jn 19:41). La descripción de Juan coincide con los descubrimientos.

Los análisis arqueobotánicos de los científicos estudiaron los niveles de tierra y señalan un espacio agrícola de la época de Herodes en la que la ciudad aún no estaba fortificada. Se trataría de tierra cultivada fuera de las murallas. De los hallazgos se desprende que se encontró un muro bajo con tierra usada para cultivos como describe el Evangelio de Juan.

Nuevos estudios rehabilitan la historicidad del cuarto Evangelio, como el último libro de Craig Blomberg, quien propone la necesidad de la investigación sobre el Jesús histórico basándose en Juan, fuente descuidada a menudo. O el académico B.D. Ehrman de la Universidad de Carolina del Norte que considera «algunas fuentes anteriores al Evangelio de Juan provienen de los primeros años del movimiento cristiano, en los primeros días del movimiento, unas décadas antes de la redacción del Evangelio de Marcos».

La basílica constantiniana se construyó en el siglo IV. Los análisis sugieren que los restos vegetales pertenecen a una época anterior al cristianismo, aunque todavía no se han efectuado pruebas de datación por radiocarbono.

Esta restauración representa la intervención más importante desde el incendio que afectó la basílica en 1808. La Iglesia del Santo Sepulcro tiene suelo provisional para facilitar el tránsito: el equipo dirigido por Francesca Romana Stasolla dividió el espacio en secciones separadas y mantener el sitio abierto al público.

Los niveles ocultos bajo la basílica explican detalladamente cómo era el área de Jerusalén desde la Edad de Hierro. Las excavaciones revelan que el edificio se alza sobre una cantera, hecho que concuerda con gran parte del subsuelo de la Ciudad Vieja. Antes de la edificación de la iglesia y tras el abandono de la cantera, parte del terreno fue aprovechado para labores agrícolas.

En tiempos de Jesús, la antigua cantera tuvo tumbas excavadas en distintos niveles de la roca. El uso como cantera disminuyó y se multiplicaron los enterramientos. Constantino eligió una de esas tumbas, al ser históricamente asociada a la muerte de Jesús, la aisló y excavó a su alrededor: se trata de la zona que hoy corresponde a la rotonda central.

Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace.

 

Share this Entry

Rafael Llanes

Apoya ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }