ha sido encontrado bajo el Museo de la Ciudadela de la Torre de David, en la Ciudad Vieja Foto: Noticias de Cultura

Nuevo e importante descubrimiento arqueológico en Jerusalén: otra parte del muro

Las murallas asmoneas rodeaban un área mucho mayor que la actual Ciudad Vieja de Jerusalén. Poseían 60 torres de vigilancia con 33 pies de altura según escritos antiguos. La parte recientemente descubierta es una de las secciones más largas de las murallas asmoneas encontradas intactas.

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(ZENIT Noticias / Jerusalén, 20.12.2025).- El tramo más largo del antiguo muro que rodeaba Jerusalén ha sido encontrado bajo el Museo de la Ciudadela de la Torre de David, en la Ciudad Vieja, con posibles pruebas de un acuerdo de paz realizado a finales del siglo II antes de Cristo entre dos reinos en guerra.

La excavación dirigida por la Autoridad de Antigüedades de Israel para preparar la nueva Ala Schulich de Arqueología, Arte e Innovación del Museo ha expuesto los cimientos de los muros alrededor de Jerusalén durante la época del Reino Asmoneo, en el periodo de la Januccá, que significa dedicación en hebreo, por la festividad de la reedificación del Templo en Jerusalén en el siglo II a.C., luego que un pequeño grupo de combatientes judíos expulsara fuerzas extranjeras ocupantes en el Templo.

La fundación del muro asmoneo inició unas décadas después de la historia de Janucá. El tramo excavado mide 50 metros de largo, sostenía muros más altos a los muros actuales que rodean la Ciudad Vieja de Jerusalén, levantados hace cientos de años durante la dominación otomana.

Las murallas asmoneas rodeaban un área mucho mayor que la actual Ciudad Vieja de Jerusalén. Poseían 60 torres de vigilancia con 33 pies de altura según escritos antiguos. La parte recientemente descubierta es una de las secciones más largas de las murallas asmoneas encontradas intactas.

Un aspecto interesante de la cimentación fue que el muro parece haber sido desmontado intencionadamente a una altura uniforme, no destruido caóticamente por los estragos del tiempo o la guerra, dijo el Dr. Amit Re’em, arqueólogo del proyecto de la Autoridad de Antigüedades de Israel, como que llevó al desmonte del muro.

Otras secciones del muro asmoneo descubiertas en Jerusalén no fueron desmanteladas. Quizás solo la parte excavada fue derribada para la base del palacio de Herodes durante su reinado en el siglo I a.C., como un mensaje claro de su soberanía sobre la Jerusalén judía, explicó Peleg-Barkat, pues resulta poco probable una Jerusalén desprotegida y sin muros durante más de un siglo.

Otra explicación es que el rey helenístico Antíoco VII, heredero del Antíoco VI, sitió Jerusalén y el Reino de Judea el año 132 o 133 a.C. según el antiguo historiador judío Flavio Josefo. Mientras el ejército judío luchaba, el rey judío Juan Hircano I decidió llegar a un acuerdo con Antíoco, saqueó la tumba del rey David para obtener 3.000 talentos de plata y añadió 500 rehenes, incluido su propio hermano, según los escritos de Josefo.

Re’em concluyó: «Simplemente creemos que encontramos la prueba arqueológica de esto, así que es bastante asombroso. La arqueología y las historias antiguas combinadas dan la magia a Jerusalén».

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Rafael Llanes

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