(ZENIT – 26 julio 2018).- Movimientos de la sociedad civil y universitarios convocaron a la población a participar en la Peregrinación por los obispos, defensores de la verdad y la justicia, el próximo sábado 28 de julio en Managua, informa ‘Vatican News’ en español.
Mientras la población se prepara esta peregrinación –indica el medio vaticano– para expresar el apoyo a los religiosos ante las agresiones físicas y las difamaciones que sufren de parte del Gobierno, la Conferencia Episcopal de Nicaragua sigue esperando una respuesta de parte de Daniel Ortega, si aún los quiere de mediadores en el Diálogo Nacional.
«El diálogo está detenido», asegura Mons Carlos Avilés, asesor de la Comisión por el Diálogo Nacional, en una entrevista a ‘Vatican News’. «Aún siguen esperando los obispos que el presidente Ortega los invite a la reanudación del diálogo. Al respecto, los obispos se cuestionan qué papel tiene la Iglesia en este diálogo».
La Iglesia siempre va a optar por «la palabra, por el diálogo», jamás se va a cerrar, siempre estará invocando hablar como seres racionales, como seres pensantes, ha explicado el prelado. No se puede llegar nunca al uso de la violencia e instar la violencia. Por eso la Iglesia se mantiene con esta actitud de llamar al diálogo, de llamar a las conciencias.
El último mensaje de los obispos al gobierno llamaba a la conciencia a todas las partes del gobierno, a quien tiene la responsabilidad de decidir, a la policía, a fin de que tomen conciencia, para que reflexionen sobre el mandamiento no matarás, que está por sobre todas las cosas. “La Iglesia siempre estará del lado del pueblo, apoyándolo, ayudándolo, con un pacifismo radical y un humanismo radical. Ayudando a toda persona que se acerque a nuestros templos, ayudándole y ofreciéndole todo lo que se pueda”.
Muchos años sin paz
Mons. Avilés dijo que sólo el llamado al gobierno a que retire fuerzas de choques y fuerzas de la policía y de los paramilitares, porque la violencia es de un sólo lado, la sociedad civil organizada está ejerciendo un derecho civil básico, es el de protestar pacíficamente y eso no se puede negar. Y siempre en el marco pacífico se pueden llamar a las autoridades a no reprimir, a no violentar este derecho básico.
Asimismo, el prelado recordó que ya son muchos años que no hay paz, se vive con ilegalidad y con falta de institucionalidad: «Los únicos que hablan siempre son el presidente y la vicepresidente, ningún alcalde ministro, nadie sólo ellos dos. Nunca hay ningún informe de nadie, porque así lo quiere le presidente. El sistema judicial y electoral están plegados a ellos dos, tienen plegada la policía, a los juzgados, a todas las fueras, no hay diferencia de instituciones que equilibren el poder. Y es eso lo que la gente reclama. No hay trabajo, falta asistencia sanitaria y educación pública de calidad, no el adoctrinamiento de lo que a ellos les interesa».
Atención internacional a Nicaragua
Mons. Avilés pide que la comunidad internacional preste un poco de atención a Nicaragua, que se solidaricen, que la apoyen, que esto no es una guerra de dos bandos armados. Esto es una propuesta pacífica que está siendo violentamente reprimida y en forma impune, dijo, todos nos sentimos frustrados, atemorizados.
«Pedimos una solidaridad de parte de la comunidad internacional y que sigan presionando al gobierno de Nicaragua, a que haga lo correcto para la democratización del país», detalla asesor de la Comisión por el Diálogo Nacional. «Entrar en un tercer milenio en paz, en desarrollo, donde haya educación y asistencia sanitaria».
Convocatoria de la peregrinación por los obispos
Nicaragua: Peregrinación por los obispos, el 28 de julio
Convocada por movimientos sociales