(ZENIT – 22 nov. 2018).- Ya están en marcha los preparativos en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, para celebrar la Navidad este año, 2018, que simbolizarán un gran pesebre de arena de la ciudad italiana de Jesolo y un abeto del bosque del Cansiglio, de la Región Friuli Venezia Giulia.
Como es tradición, una región de cualquier parte del mundo le ofrece al Papa el pesebre y el árbol de navidad. Este año la alcaldía de Jesolo ofrece el Papa una «navidad de arena», y la diócesis de Concordia-Pordenone ha aportado el gran árbol, de casi 21 metros de altura.
La ciudad de Jesolo realiza desde el 2002 su pesebre con la arena, en las fiestas navideñas, y este año han sido los responsables de donar su tradición al Papa, junto al Patriarcado de Venecia, que ha regalado el abeto para la Navidad 2018.
Tres escultores del llamado equipo Sultans of sand (Sultanes de arena), preparan el belén con el objetivo de terminarlas el 6 de diciembre e inaugurarlo al día siguiente, 7 de diciembre de 2018. El resultado será un enorme pesebre de arena de 16 metros de largo por 5 de altura y 6 de profundidad.
Del mismo modo, ya se puede ver en la plaza de San Pedro el árbol de Navidad, colocado al lado del pesebre. Se trata de un abeto rojo alto casi 21 metros, procedente de la foresta del Cansiglio, en la Región Friuli Venezia Giulia, donado al Santo Padre por la diócesis de Concordia-Pordenone.
Massimo Ambrosin, responsable del proyecto Sand Nativity, dijo que hace 16 años se partió con un pesebre pequeño, en la ciudad de Jesolo, pero en los años ha ido creciendo y el año pasado lo disfrutaron más de cien mil personas en los dos meses que estuvo expuesto, indica ‘Vatican News’. “Nuestro sueño ahora es haber llegado a la cuna del cristianismo: trataremos de hacer algo original para no desilusionar las esperanzas”, aclara Ambrosin.
Colocación del abeto rojo de casi 21 metros en el Vaticano © Vatican Media
Navidad: Donan al Papa un abeto rojo de Cansiglio y un pesebre de arena de Jesolo
Se inaugurará el 7 de diciembre de 2018