(ZENIT – 7 dic. 2018).- Queda 1 mes prácticamente para que se celebra la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá. Del 22 al 27 de enero de 2019, la Ciudad de Panamá se llenará se jóvenes y fieles de todo el mundo.
En este marco, Zenit publica una serie de 10 artículos sobre “El Por qué de la JMJ”, escritos por el diácono Pedro Guevara Mann, Director Artístico de la JMJ Toronto 2002 (Leer los artículos anteriores).
Durante los próximos meses, Pedro Guevara compartirá un poco de su experiencia con la JMJ – la Jornada Mundial de la Juventud y explicarles un poco del por qué de la JMJ. Pedro es panameño y diácono permanente en la arquidiócesis de Toronto, en Canadá donde trabaja como productor de TV para Salt + Light Catholic Television.
Sigue la reflexión del diácono Pedro Guevara:
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Reconciliación
La vez pasada vimos por qué la JMJ es un peregrinaje y también vimos como no es solamente un evento de la Iglesia Católica Romana (el rito Latín), sino de toda la Iglesia Católica. Eso incluye a todos los Ritos Orientales. Pero también es un evento que es para todos. En especial, queremos que todos los cristianos, los protestantes y los ortodoxos, también participen.
Es triste que la Iglesia, el Cuerpo de Cristo esté dividida. Es por eso que San Juan Pablo II siempre dijo que soñaba con el día en que la Iglesia respiraría con sus dos pulmones.
Para unir estos dos pulmones o para unir a todos estos ritos, se necesita la reconciliación ya que a través de los siglos se ha hecho mucho daño. La reconciliación es un aspecto central de nuestra Fe. Por supuesto, también es un aspecto importante de la JMJ.
Durante la JMJ 2002, más de 100,000 jóvenes celebraron el Sacramento de la Reconciliación en el parque Duc In Altum– nombre que se le dio inspirado por Lucas 5:4 cuando
Jesús les dice a los apóstoles que ‘vayan a lo profundo.’ En este parque de la reconciliación se celebró el Sacramento de la Confesión con cientos de sacerdotes en decenas de idiomas. ¿Quién dice que los jóvenes no van a confesarse? Desde la JMJ en Madrid, el mismo Papa ha escuchado confesiones de jóvenes en la JMJ.
La Reconciliación es un aspecto importante de la JMJ, porque es un aspecto importante de nuestra Fe. Y como que para recalcar esa reconciliación entre el este y el oeste, la JMJ 1991 fue en Czestochowa, Polonia, que antes había estado detrás de la cortina de hierro.
Czestochowa es también un Santuario Mariano: Nuestra Señora de Jasna Góra. Es importante mencionar que María es nuestra Madre. Ella es la madre de todos los Santos y nuestra abogada. Al pie de la Cruz, Jesús le dice a su discípulo amado, Juan, «Aquí está tu madre; llévala a tu casa» (Juan 19, 26-27). Jesús nos pide a todos que nos llevemos a María a casa porque, así como Jesús vino al mundo a través de esta Mujer, nosotros podemos llegar a Cristo, a través de su Madre, nuestra Madre, María.
En Czestochowa, los jóvenes le presentaron al Santo Padre un ícono de María. Los íconos son parte de la tradición oriental, y desde 1991, cada JMJ tiene como parte de ella un ícono de María.
En Toronto, el ícono fue de la Presentación de los Reyes Magos: La Madre, el Hijo, y aquellos de otras tierras y culturas que han venido a adorarlo. Ese era el lema de la próxima JMJ en el 2005 en Colonia, Alemania. En el 2003, durante la 18ª JMJ diocesana, el Domingo de Ramos, Juan Pablo II formalizó este símbolo y les entregó a los jóvenes el ícono de Nuestra Señora, Salus Populi Romanix. Dijo, “desde ahora, acompañará las Jornadas Mundiales de la Juventud, junto con la Cruz. ¡He aquí tu Madre! Será una señal de la presencia maternal de María, cerca de los jóvenes que son llamados, como el apóstol Juan, a recibirla en sus vidas.”
Yo estuve ahí en Roma ese día y recuerdo que el lema de esa Jornada diocesana, fue “He aquí tu Madre”. Hoy conocemos a la Cruz de la JMJ y el Icono de María, como los “signos” o símbolos de la JMJ y viajan juntos a través del país sede antes de cualquier JMJ.
Y aunque la próxima JMJ, en Panamá 2019, será la primera JMJ explícitamente mariana, María siempre forma parte de la JMJ porque sin María no hay Iglesia.
Así es que las Jornadas son: Encuentros con el Santo Padre, con la Iglesia Jerárquica, bajo la Cruz, en peregrinación, caminando con María, en espíritu de reconciliación para aprender acerca de nuestra Fe.
La próxima vez continuemos viendo lo que quiere caminar bajo la Cruz.