(ZENIT – 19 junio 2019).- Al final de la audiencia el Papa saludó a los Jóvenes Mensajeros de la Paz de Hiroshima y Nagasaki, procedentes de Japón.
El Santo Padre tiene previsto viajar al país en noviembre de este mismo año, tal y como confirmó a los periodistas en su vuelo de regreso de Panamá, donde celebró la Jornada Mundial de la Juventud en enero de 2019.
“Iré a Japón en noviembre, prepárense”, anunció Francisco, en respuesta a un reportero japonés que le preguntó si estaba planeando un viaje a su país. Francisco dijo que también quería ir a Irak, deseo que ha vuelto a expresar recientemente, con mayor oficialidad, sugiriendo que podría ser factible para el año 2020.
Con la visita del presidente de Corea del Sur al Papa el pasado 19 de octubre de 2018, también se abrió la posibilidad de una visita papal a la península coreana, que si las condiciones son oportunas, podría no ser tan descabellada.
Mensajeros de la paz
Los mensajeros de la paz, procedentes de todo Japón, promueven un mensaje de paz con fuerza y responsabilidad. La edad media de los supervivientes de la bomba atómica es ahora más de 75 y su número está disminuyendo de forma natural.
Este generación de jóvenes japoneses trabaja por asegurar que Nagasaki sea la última ciudad víctima de la bomba atómica. Se trata de la última generación que conozcan de primera mano las voces de los sobrevivientes.
Unos 70.000 japoneses murieron instantáneamente cuando los Estados Unidos soltaron la primera bomba atómica sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945, y tres días más tarde, otros 75.000 murieron cuando una segunda bomba fue lanzada sobre Nagasaki.