(ZENIT – 30 junio 2019).- En el Ángelus de este 30 de junio de 2019, el Papa Francisco oró «por todos aquellos que en estos días han sufrido mas las consecuencias del calor: enfermos, ancianos, personas que tienen que trabajar al exterior «Que nadie sea abandonado o explotado».
En sus saludos después de la oración mariana en la Plaza de San Pedro, también deseó a todos los trabajadores «un período de descanso durante el verano, que pueda beneficiarlos a ellos y a sus familias».
AK
Palabras del Papa después del Ángelus
Queridos hermanos y hermanas!
En las últimas horas hemos visto un buen ejemplo de una cultura de encuentro en Corea. Saludo a los protagonistas, orando para que este gesto significativo constituya un paso más en el camino de la paz no sólo en esa península, sino en beneficio de todo el mundo.
En este último día de junio, deseo a todos los trabajadores que durante el verano puedan tener un periodo de descanso que les beneficiará a ellos y a sus familias.
Rezo por los que más han sufrido las consecuencias del calor estos días: los enfermos, personas mayores, personas que tienen que trabajar al aire libre, en obras de construcción…. Que nadie sea abandonado o explotado.
Y ahora dirijo mi cordial saludo a todos vosotros, romanos y peregrinos: familias, grupos parroquiales, asociaciones. Saludo en particular al grupo de Hermanas de Santa Isabel y a los peregrinos que vinieron en bicicleta de Sartirana Lomellina. Veo que hay muchos polacos…. Saludo a los polacos. ¡Bravo!
Les deseo a todos un buen domingo. Por favor, no se olviden de rezar por mí. Buen almuerzo y adiós.