(ZENIT – 11 oct. 2019).- El presidente de la República de Colombia, Iván Duque Márquez, se ha dirigido al Papa Francisco y a los padres sinodales para compartir las acciones destinadas a conservar la Amazonía que recientemente se han llevado a cabo en el país.
Duque explica, en una carta fechada el 4 de octubre de 2019 a la que zenit ha tenido acceso en exclusiva, que: “Pese a no ser usual que un jefe de Estado se dirija a un Sínodo Episcopal, considero que la nobleza e importancia del tema para la humanidad entera, así como la dimensión global de su convocatoria, hacen pertinente y necesaria una palabra nuestra, que pueda ser considerada por tan importante asamblea eclesial, ya que Colombia es el segundo país del mundo con mayor extensión en la región panamazónica”.
Pactos por la Amazonía
El dirigente colombiano informa que el pasado 6 de septiembre los presidentes de los países amazónicos firmaron el Pacto de Leticia por la Amazonía y, por su parte, los gobernadores colombianos rubricaron el Pacto Amazónico por el Clima y los Bosques para gestionar el cambio climático. En el caso de este último asunto, “hemos documentado una disminución de la deforestación en Colombia en un 10% respecto al año 2017, no sólo en la Amazonía, sino en también en las regiones Andina, Caribe y Pacífico, lo cual solo para la Amazonía representa una disminución de la deforestación de 5.971 hectáreas en el 2018 frente al año 2017”, indicó.
Asimismo, el presidente pide que se profundice en todos ellos y se tengan especialmente en cuenta la Asamblea Sinodal, «ya que importa mucho para el compromiso de todos los pueblos con esta porción del planeta”.
El mensaje de Francisco
Recordando que el Papa Francisco ha animado a los gobernantes a implementar políticas públicas “que signifiquen compromisos reales frente a la deforestación, la contaminación atmosférica, la extracción ilegal de minerales, así como a la preservación de ríos y mares, para acabar con el deterioro de nuestras riquezas naturales”, Iván Duque señala que en el caso de Colombia, la nación mantiene “el 52% de su territorio en bosques” y el bioma amazónico cuenta «con una población de 1’228.394 habitantes, de los cuales 146.737 son nuestros indígenas, que se distribuyen en un territorio de poco más de 39 millones de hectáreas (…)”.
Igualmente, apunta que el pueblo colombiano, tanto creyentes como no creyentes, ha recibido positivamente la invitación del Santo Padre “a promover el desarrollo humano integral, desde un lenguaje responsable y fraterno con la naturaleza. Estamos ‘escuchando la voz de la Amazonia’, la de su gente, la de nuestros indígenas y en especial la voz de los más vulnerables y necesitados, que viven en esa región de nuestra casa común (…)».
La voz de los marginados
Iván Duque reitera su compromiso con la implantación de políticas para conservar y proteger la región panamazónica teniendo en cuenta “a los que también sufren condiciones de marginación y por los cuales nosotros estamos trabajando, a fin de que su voz sea tenida en cuenta de manera incluyente y efectiva”, algo que ya manifestó el pasado 12 de agosto ante los obispos colombianos que irían al Sínodo y los líderes indígenas presentes en la reunión.
De este modo, como acciones concretas destacó “la creación de Centros de Prevención de los Conflictos Socio- Ambientales, basados en el conocimiento ancestral y científico desde esos territorios”. Además, “a partir de la consigna ‘Producir conservando y conservar produciendo’ y del Pacto por la Región de la Amazonía: ‘Desarrollo Sostenible para una Amazonia Viva’ (Plan de Desarrollo 2018-2022), hemos declarado la protección del patrimonio natural como un asunto de seguridad nacional, mientras trabajamos por beneficiar a más de 12.000 familias allí, aplicadas a actividades agroambientales que las conecten con procesos de agrodiversidad e incluso biocomercio en la Amazonia, que mejore sus condiciones de vida”.
Más pactos y programas
Por otra parte, a través del Pacto Por la Equidad de Oportunidades Para Grupos Étnicos, han invertido parte del presupuesto nacional para la ejecución de 216 propuestas agrupadas en ejes estratégicos relacionados «con justicia social, territorios ancestrales, indígenas, salud, educación, mujer y familia y armonía por la defensa de la vida”.
Junto con otros países han implementado programas para proteger la selva amazónica, como es el caso de «Visión Amazonía», desarrollado con el apoyo de algunos gobiernos europeos.
Además, habló sobre el Lanzamiento de la Estrategia Nacional de Economía Circular, la primera en Latinoamérica, que pretende “transformar los procesos tradicionales de producción y hábitos del consumidor, enfocados en evitar la contaminación del río Amazonas y de las ciudades amazónicas” y “se adelanta también un importante proceso de expansión de energías renovables no convencionales”.
Como última actividad, comunicó que están “próximos a lanzar” un programa de «Biodiverciudades», en municipios como Leticia, Florencia y San José del Guaviare, entre otros.
Unir a la familia humana
El presidente de la República manifestó que la Iglesia Católica junto con las otras iglesias cuenta con el gobierno colombiano como un aliado en el cuidado y preservación de la Amazonía, uniéndose al deseo del Santo Padre «de unir a la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar (Laudato Si’, 13)”.
Y concluyó deseando “los mejores frutos” para el Sínodo de la Amazonía y pidiendo y ofreciendo “que nos unamos en esta noble causa común, por el bien no solo de la Amazonía, sino del mundo entero, que necesita hoy más que nunca del cuidado atento de esta porción verde y azul de la Tierra, de la cual Colombia está respondiendo por una parte muy importante”.