(ZENIT – 8 diciembre 2019).- Saludos del Papa a los peregrinos de la Plaza de San Pedro después del Ángelus y aplausos para el nuevo beato, el guatemalteco Santiago Miller, religioso de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. También pidió oraciones para la reunión entre los presidentes de la Cumbre del «Formato de Normandía» que tendrá lugar el 9 de diciembre en París.
A continuación, ofrecemos las palabras del Papa después del Ángelus:
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Palabras del Papa después del Ángelus
Queridos hermanos y hermanas,
Ayer, en Huehuetenango, Guatemala, fue beatificado Santiago Miller, religioso de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, asesinado por odio a la fe en 1982, en el contexto de la guerra civil. Que el martirio de este ejemplar educador de jóvenes, que ha pagado con su vida por su servicio al pueblo y a la Iglesia guatemalteca, fortalezca en esa querida Nación caminos de justicia, paz y solidaridad.
Un aplauso al nuevo beato…
Mañana se celebrará en París una reunión entre los Presidentes de Ucrania, Rusia y Francia y de la Canciller Federal de Alemania -conocido como el «Cuarteto de Normandía»- para buscar soluciones al doloroso conflicto que se viene produciendo desde hace años en el este de Ucrania. Acompaño el encuentro con una intensa oración, porque allí se necesita la paz, y los invito a hacer lo mismo, para que esta iniciativa de diálogo político contribuya a llevar frutos de paz en la justicia a ese territorio y a su pueblo.
Saludo con afecto a todos ustedes, peregrinos de Italia y de varios países, en particular a los fieles polacos de Varsovia y Lublin, a los policías irlandeses y a los jóvenes de Sorbara (Módena). Un saludo especial a las Hijas de la Cruz, recientemente reconocidas como Asociación Pública por el Cardenal Vicario.
En esta fiesta de la Inmaculada Concepción, las parroquias italianas renuevan su compromiso con la Acción Católica. Deseo a todos los miembros y grupos un buen camino de formación, servicio y testimonio.
Bendigo a los fieles de Rocca di Papa y la antorcha con la que encenderán la gran estrella en la fortaleza de la ciudad, en honor de María Inmaculada. Y mi pensamiento se dirige también al Santuario de Loreto, donde hoy se abrirá la Puerta Santa del Jubileo lauretano: que sea rica en gracia para los peregrinos de la Santa Casa.
Esta tarde iré a Santa María la Mayor para rezar a la Virgen, y luego a Plaza de España para el tradicional acto de homenaje al pie del monumento a la Inmaculada Concepción. Les pido que se unan a mí espiritualmente en este gesto, que expresa la devoción filial a nuestra Madre celestial.
Les deseo a todos una feliz fiesta y un buen camino de Adviento con la guía de la Virgen María. Por favor, no se olviden rezar por mí. ¡Que tengan un buen almuerzo y adiós!