(ZENIT – 15 enero 2020).- El Santo Padre afirmó que “la alegría del Evangelio brota del encuentro con Jesús”, de manera que, “cuando nos encontramos con el Señor nos inundamos de ese amor del que sólo Él es capaz, y ahí está la fuente de la acción evangelizadora”.
Hoy, 15 de enero de 2020, durante la audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI, el Papa Francisco saludó a los peregrinos de lengua árabe, en particular a los procedentes de Oriente Medio.
Dado que el amor de Dios es la fuente de la citada acción evangelizadora, Francisco indicó que “no nos retenga el miedo a equivocarnos y el miedo a tomar nuevos caminos, porque nuestra pobreza no es un obstáculo, sino un instrumento precioso, porque la gracia de Dios ama manifestarse en la debilidad”.
En la catequesis de hoy, Francisco finalizó la serie de catequesis sobre el Libro de los Hechos de los Apóstoles, en la que reflexionó en torno a la última etapa misionera de san Pablo en Roma. Allí, aunque prisionero, obtuvo el permiso de vivir en una casa particular en la que acogía “a los que quieren recibir el anuncio del reino de Dios y conocer a Cristo” y les transmitía la Palabra de Dios.