(zenit – 13 mayo 2020).- La Conferencia Episcopal de Nicaragua emitió un nuevo mensaje pastoral, al celebrarse un año más de la primera aparición de Nuestra Señora de Fátima, donde hacen un llamado a los actores políticos y sociales del país centroamericano a “tomar todas las medidas de prevención y precaución necesarias para proteger al pueblo”.
Nicaragua es el único país de la región donde sus autoridades gubernamentales, ante el avance de la pandemia, han optado por callar y suspender incluso los ya cuestionados reportes oficiales en los que insisten que “no tenemos transmisión local comunitaria”.
Por su parte, el episcopado nicaragüense ha reafirmado que continúan “invitando a la feligresía a seguir esforzándose para que desde sus casas vivan cada celebración litúrgica uniéndose a los medios de comunicación de la Iglesia”. Al mismo tiempo piden realizar la comunión espiritual y aumentar la piedad rezando el Santo Rosario.
Urgente dotar de equipos de protección
A través del Canal Católico de Nicaragua el arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo José Brenes, quien es además presidente de la Conferencia Episcopal, dio lectura al comunicado y dijo que “es urgente dotar al personal de salud pública de los equipos de protección necesarios para evitar mayor contagio entre ellos”.
Además, puntualizó que como cuerpo colegiado agradecen y aprecian “la labor invaluable, de todos los médicos y personal sanitario que actuando con ética y profesionalismo han defendido la salud y la vida de nuestro pueblo”.
Orar por las víctimas
En el escrito, los obispos hacen la invitación a las familias a “mantener viva nuestra plegaria por todos los enfermos del virus, uniéndonos, además al particular dolor de los que no tienen asistencia hospitalaria”.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reiteró en una conferencia de prensa virtual su preocupación por la escasa información del Ministerio de Salud (Minsa) de Nicaragua sobre la pandemia de COVID-19, la falta de distanciamiento social y el llamado a actividades masivas de parte del Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, mientras los reportes extraoficiales indican un aumento de pacientes sospechosos en varios departamentos del país.