El trágico balance que deja la estampida en el Valle de Mena, a 5 kilómetros de la Meca, es de al menos 717 muertos y más de 800 heridos. Las cifras han sido facilitadas por las autoridades saudíes.
El incidente ha tenido lugar dónde se está desarrollando la peregrinación anual, el Hajj, en la que participan más de dos millones de musulmanes. La avalancha ocurrió después de las 7 de la mañana, en el momento en el que los fieles se movilizaban desde los campos de pernoctación al lugar donde se celebra la ceremonia de la lapidación de satanás, que marca la fase final de la peregrinación.
El rito consiste en el lanzamiento de piedras hacia tres columnas, que simbolizan las tentaciones del diablo, en el tercer día de la peregrinación. Ya en el pasado se habían sufrido otros incidentes en esta misma ocasión.
La multitud se agolpaba para alcanzar el lugar no lejos de la ciudad santa del islam, provocando de esta forma la estampida. Entre los accidentes precedentes más graves, cabe recordar el de enero de 2006, en el que 364 personas perdieron la vida.
Según ha informado el servicio de defensa civil de Arabia Saudí, unos 4 mil empleados saudíes han participado en las tareas de rescate y más de 200 ambulancias han acudido al lugar de la tragedia. Mientras tanto, los heridos han sido trasladados a los hospitales de la zona, que se hallan en estado de emergencia.