“El hombre no es capaz de inventar nada: todas las tecnologías, también las más modernas, están ya codificadas en la naturaleza y con un nivel de especialización impresionantes. Procedimientos que ya existen y que el hombre cree que ha descubierto pero, en realidad, solo ha retomado y adaptado”. Esto, después de años de estudios, enseñanza e investigaciones, es una de las principales guías de trabajo científico del profesor Eugenio Fazio, profesor de física experimental y óptica en la facultad de Ingeniería de la Universidad Sapienza de Roma.
El profesor Fazio es, con el padre Rafael Pascual, uno de los inspiradores y coordinadores del congreso internacional Fiat Lux – Let there be light, cuyo objetivo es afrontar el tema de la luz con un enfoque interdisciplinar, implicando, a personas de todo el mundo, exponentes ilustres del mundo científico, humanista y teológico.
Una entrevista de Alessandro de Vecchi.
Profesor Fazio, entonces ¿la luz es uno de sus campos de especialización?
— Fazio: Sí. En este momento enseño física general, complementos de física, óptica y proyección óptica. Como trabajo de investigación, me ocupo de luz y nanotecnología, focalizándome sobre la realización de materiales de las propiedades particulares. Estudios que me han mostrado cómo estas propiedades que nosotros reproducimos con la tecnología ya existían en la naturaleza. Algunos tipos de hojas, por ejemplo, tienen una nanoestructura superhidrofóbica sobre la cual el agua no se detiene. O hay algunas capaces de utilizar la luz en el sistema reproductivo, cambiando sexo según la edad.
¿ En qué consiste el enfoque interdisciplinar de Fiat Lux?
— Fazio: La idea del congreso nació hace ocho años dialogando con algunos colegas físicos en una comida. Se trataba entonces de un contexto que ya en sí favorecía el encuentro cultural y los intercambios recíprocos. En base a mi experiencia de docente universitario, me he dado cuenta que el mundo científico y el humanista se comunican muy poco. Entonces hemos tratado de crear un lugar en el que la realidad científica y la humanista pudieran encontrarse a dialogar. Este es el espíritu de Fiat Lux. Nuestro objetivo es tener filósofos que hablen de filosofía, científicos que hablen de ciencia, cada uno con su lenguaje pero tratando hacer un esfuerzo para comprenderse los unos a los otros. El espíritu del congreso es puramente ecuménico y se basa en la capacidad de escucha y acogida de personas que pueden pensar de forma distinta a la mía pero no opuesta. Lo diferente no es opuesto, sino simplemente es lo que se ocupa de cosas diferentes.
Más allá del papel de coordinador, ¿sobre qué tratará su intervención?
–Fazio: Hablaré de los estudios que estoy realizando sobre la emisión de luz por parte de estructuras biológicas, en particular semillas, ilustrando de qué forma la luz sea utilizada por la naturaleza como forma de comunicación. Durante mis estudios me ha preguntado por qué la luz existe en la naturaleza y cuál es su función. He deducido que tiene principalmente tres funciones. En primer lugar es un medio para intercambiar informaciones y para comunicar: somos capaces de percibir la realidad porque la vemos o también dos hombres que se miran a los ojos y se comunican cosas. En segundo lugar la luz es energía. Finalmente, nos permite codificar el paso del tiempo. Basta pensar en la alternancia entre día y noche. Estas tres funciones agrupan todos los usos de la luz en la naturaleza. Aspectos distintos que entran en juego contemporáneamente también a nivel microscópico: por ejemplo, cuando una semilla recibe agua y comienza a germinar, emite luz. Esta luz tiene las mismas propiedades que la luz solar solo que se produce cuando la semilla está bajo tierra y sirve para comunicar, a otras partes de la misma semilla, al activar ciertos procesos. Es un transporte de energía, un intercambio de informaciones pero también una especie de cronómetro del desarrollo de la semilla.
¿Se llegará alguna vez a entender realmente la verdadera naturaleza de la luz que es a la vez onda y partícula?
–Fazio: La dualidad onda-partícula es intrínseca en la física de las cosas. Pensemos también en el sonido, en la voz o los electrones que se comportan como partículas, pero se mueven en “ondas” eléctricas. Toda la física puede ser explicada utilizando las ondas. Se trata por tanto simplemente del enfoque que tenemos en el descubrimiento de cómo funciona la naturaleza.
El mismo principio aplicado a contextos diferentes…
–Fazio: Exactamente. Las reglas que gobiernan la naturaleza son muchas. Son siempre las mismas a nivel microscópico y macroscópico. No en vano, por ejemplo, los físicos que estudian las interacciones nucleares observan el vuelo de los pájaros. Los ámbitos son diferentes, pero las reglas de cohesión son siempre las mismas. Hay fuerzas que no se consiguen codificar o gobernar. Dos cargas eléctricas si son del mismo signo se rechazan y si son del polos opuestos se atraen. Y esto es algo puramente físico. Pero pensemos en el amor: si yo amo a una persona, apenas la veo me acerco. Es una fuerza de atracción. Si la odio, me alejo. Entonces, todo tiene comportamientos parecidos claramente con relaciones y leyes propias. Todo está gobernado por los mismos principios, obviamente, deben ser contextualizados en el fenómeno específico observado.
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Toda la información sobre el congreso, los participantes y sus intervenciones están disponibles en la página web www.fiatluxconference.com.