Un avión de la compañía alemana Germanwings que realizaba el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf se ha estrellado este martes en los Alpes franceses, en un lugar de imposible acceso por carretera. Por el momento, se desconoce la causa. El primer ministro galo, Manuel Valls, ha asegurado que «ninguna hipótesis puede ser descartada».
«Ante la triste noticia del accidente aéreo que ha tenido lugar hoy en Francia, del avión de Germanwings, que viajaba de Barcelona a Düsseldorf, la Conferencia Episcopal Española desea expresar su dolor por la pérdida de vidas humanas y su condolencia a los familiares de las víctimas. Al mismo tiempo que encomiendan a Dios el eterno descanso de los fallecidos, hacen votos por el restablecimiento de los heridos», señala el comunicado difundido hoy por la Oficina de Información de la CEE.
«Los obispos españoles invitan a los católicos y a todos los creyentes a incluir estas intenciones en su plegaria personal y comunitaria», añade la nota.
El aparato accidentado había partido a las 9.55 horas del aeropuerto del Prat, con número de vuelo GW9525, según ha confirmado Aena.
El avión viajaba con 144 pasajeros a bordo y seis tripulantes (dos pilotos y cuatro ayudantes de cabina), es decir, un total de 150 personas.
El secretario de Estado francés de Transportes, Alain Vidalies, ha informado que los helicópteros de rescate han localizado restos de fuselaje y de algunos cuerpos cerca de Prads-Haute-Bléone, entre Digne-les-Bains y Barcelonnette.
El Gobierno francés, a través de su portavoz de Interior, ha confirmado minutos antes del mediodía la catástrofe aérea.
Poco después, el presidente de Francia, François Hollande ha expresado públicamente sus condolencias y, aunque ha asegurado que no hay todavía datos sobre las causas y las circunstancias del accidente, ha dicho que es posible que no haya ningún superviviente.
En este sentido, el primer ministro Valls ha informado que «un helicóptero ha podido aterrizar (en la zona) para constatar desgraciadamente el hecho de que solo hay víctimas». Una de las cajas negras ya ha sido hallada.
Paralelamente, el Gobierno español ha detallado que está trabajando con las autoridades francesas y alemanas en la investigación.
El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha explicado en rueda de prensa que las informaciones aún son preliminares y no puede aportar más datos que los ya conocidos, pero estamos ante «una noticia dramática y triste, con la pérdida de muchas vidas humanas».
Por su parte, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha adelantado que entre los pasajeros del avión «hay 45 apellidos españoles».
La mayoría de los viajeros son alemanes que regresaban a sus casas tras pasar unos días en Barcelona y Palma de Mallorca, según han señalado fuentes de Swissport, compañía de «handling» que trabaja para la aerolínea alemana. También habría víctimas de nacionalidad turca.
Germanwings no tiene mostrador de atención al público en el aeropuerto barcelonés, por lo que es Swissport la que atiende los servicios en tierra de la compañía de bajo coste.
