Jorge Mario Bergoglio, desde hace 22 meses el papa Francisco, cumple 78 años el 17 de diciembre. Un Pontífice venido del final del mundo, que está suscitando estupor, maravilla y esperanza. Para tratar de hacer balance del pontificado de Bergoglio, ZENIT ha entrevistado a Antonio Gaspari, autor del libro Un ciclón de nombre Francisco (Ediciones Zenitbooks) publicado en italiano, polaco, francés, inglés y español (link Amazon:http://www.amazon.es/cicl%C3%B3n-nombre-Francisco-Antonio-Gaspari-ebook/dp/B00EGT7ATA)
Veintidós meses del pontificado de papa Francisco: qué se puede decir…
–Antonio Gaspari: Qué no decir… El papa Francisco hasta ahora ha sido un verdadero ciclón, un Pontífice valiente y revolucionario. Su modo de hacer humilde y compasivo, su modo de vivir sobrio y riguroso, sus palabras que desafían a toos, su ser testimonio del Evangelio, encarnando coherentemente su ser el “siervo de los siervos”, Obispo de la diócesis de Roma que tiene el primado en la caridad.
La humanidad y la familiaridad con la que busca, acoge y encuentra a todos, amigos y enemigos de la Iglesia. La valentía que tiene al realizar gesto y encuentro al límite de la audacia, como hacerse bendecir por el patriarca ortodoxo, llevar al iman a lo spies de la cúpula de san Pedro, pedir ser entrevistado por Eugenio Scalfari, telefonear a Marco Pannella, visitar centros sociales, denunciar el lobby que alimenta las guerras, reunir a ls principales religiones del mundo para desafiar la cultura del descarte y liberar las víctimas de las nuevas y viejas esclavitudes.
Algunos creen que el Papa es misericordioso con los alejados y sin embargo es durísimo con los “suyos”
–Antonio Gaspari: Riguroso con los suyos, sí. Ningún jefe de Estado del mundo ha tenido la valentía de ordenar arrestar a un embajador suyo: el papa Francisco lo ha hecho con un nuncio vaticano. Ningún Pontífice ha retirado nunca obispos sólo porque practicaban poco el Evangelio. El papa Francisco lo está haciendo. El Papa es muy duro en lo relacionado con aquellos que han utilizado cargos y oficinas de la Santa Sede para realizar especulaciones y acciones financiera ilícitas. En continuidad con lo ya iniciado por Benedicto XVI, el papa Francisco está intentando liberar la Iglesia de la autorreferencialidad y del clericalismo.
Aunque sea importante, un pontificato no puede basarse sólo en la sustitución de quien hace escándalo…
–Antonio Gaspari: De hecho es impresionante lo que el papa Francisco está construyendo. El dato más relevante es el crecimiento de la Iglesia y el entusiasmo popular que el Pontífice está suscitando. Los números son impresionantes: en cada ángelus o audiencia general, el papa Francisco atrae decenas de miles de personas. Nunca la plaza de San Pedro ha estado tan perennemente llena de gente. Son cientos de miles los lectores que han adquirido los libros con las homilías matutinas del Papa. Innumerables las portadas de los periódicos en todas las lenguas dedicadas al papa Francisco. Y su cuenta en twitter ha llegado a los 17 millones de seguidores. Ningún jefe religioso goza de una popularidad o influencia similar. El dato sociológico que más sorprende es que gran parte de las personas que llegan a San Pedro, así como las que compran los libros con los textos del Papa, son católicos “tibios”, es decir personas que habían dejado de recibir los sacramentos o personas alejadas de la Iglesia y del mundo católico. Precisamente ese tipo de personas que la Iglesia quiere encontrar para promover la Nueva Evangelización. En el plano internacional, el papa Francisco está obrando de forma extraordinaria. Está mejorando de forma histórica las relaciones con los cristianos, ortodoxos, anglicanos, carismáticos, pentecostales, protestante y con representantes de todas las demás religiones: judíos, hinduistas, musulmanes, budistas. El Pontífice está construyendo una especial de ‘internacional de las religiones’, con el fin de derrotar las nuevas esclavitudes, vencer al hambre y garantizar paz y desarrollo al mundo entero.
¿Qué le impresiona más de la espiritualidad del papa Francisco?
–Antonio Gaspari: Debo admitir que las palabras y los gestos del papa Francisco me interrogan y me conmueven. Me impresiona su humanidad, su sereno, alegre y coherente testimonio del Evangelio y en particular la forma con la que está enseñando a hacer crecer la cultura del encuentro. Durante toda mi vida he asistido a un conflicto cultural con distintas lobbies distintas que se han opuesto sistemáticamente a las enseñanzas cristianas. Me ha tocado tener que defender una posición oponiéndome a la otra, defender personas criticando a otras. Parecía una lucha sin final, sin embargo el papa Francisco ha cambiado este escenario. Como san Francisco es el primero en dirigirse a todos, en particular a los alejados, lo que no compartir la fe cristian ao que incluso se oponen. No se trata de una enseñanza nueva, está presente en muchos documentos, entre ellos Gaudium et Spes, pero el papa Francisco encarna precisamente al que crea puentes, que hace caer muros. “Dialogar –ha escrito– significa estar convencidos que el otro tenga algo bueno qué decir” y que “en el diálogo siempre es posible acercarse a la verdad que es donde Dios y enriquecerse en uno al otro”. Otra enseñanza que me ha impresionado profundamente es la forma con la que el papa Francisco se relaciona con el dinero y con las riquezas materiales. En más de una ocasión ha recordado que las riquezas acumuladas en la tierra no valdrán nada cuando nos encontremos delante del Señor porque Dios nos reconocerá solo las que hemos compartido. También en este caso no es una enseñanza nueva, pero pensad que revolución habrá, si se le toma en serio.
