(zenit – 30 julio 2020). Con motivo del Día Mundial contra la Trata de seres humanos, celebrado todos los años el 30 de julio, Caritas Internationalis y Coatnet, red de 46 organizaciones cristianas que trabajan contra las nuevas formas de esclavitud, lanzan un llamamiento a los gobernantes para combatir este flagelo generalizado, informa L’Osservatore Romano.
De acuerdo al medio vaticano, la pandemia de coronavirus ha exasperado los problemas existentes y ha hecho que los niños sean aún más vulnerables al riesgo de violencia, abuso y explotación, tanto en el mundo real como en línea.
Por su parte, los trabajadores domésticos extranjeros, que ya no tienen trabajo y están excluidos de la sociedad, también experimentan graves dificultades.
Mayor riesgo por la pandemia
“En este momento de difusión de la COVID-19”, subraya el secretariogsecretario de Caritas Internationalis, Aloysius John “denunciamos una realidad preocupante para las personas vulnerables que están en mayor riesgo”.
La concentración de la atención y los esfuerzos en la emergencia causada por el virus “no debería impedirnos ocuparnos de las personas más propensas a la explotación”, ofreciéndoles “redes de seguridad” y “apoyo material, médico, jurídico y psicológico” para “acompañarles en las dificultades”.
Por este motivo, Caritas Internationalis demanda a los gobiernos que presten más atención a “los daños colaterales de la pandemia mundial, especialmente a los migrantes y los trabajadores informales, que ahora están más expuestos a la trata”.
Mayor riesgo entre los niños
Debido a las medidas restrictivas, señala la organización de la Iglesia, “es más difícil para las asociaciones y las autoridades identificar a las víctimas de la trata y la explotación, muchas de las cuales son niños”.
Incluso en Europa, la situación de las víctimas de la trata ha empeorado durante el confinamiento, según Secours Catholique-Caritas de Francia, fue difícil encontrar e identificar a las personas durante el período de la emergencia sanitaria, por lo que espera un aumento del número de víctimas después de la crisis.
Asimismo, durante la emergencia sanitaria, se ha producido “el aumento de los casos de violencia contra menores y el número de niños víctimas de la explotación en línea, al cual están expuestos especialmente cuando siguen clases a distancia con poca supervisión de los padres”.
Situación en India
Por otro lado, desafortunadamente, Caritas India indica que durante el cierre del subcontinente se denunciaron 92.000 casos de abuso a menores a las autoridades en solo once días. Además, la organización benéfica india, remarca que ha habido un aumento del trabajo infantil y de los matrimonios precoces.
Esto se debe a las dificultades económicas de las familias que no tienen recursos y deciden casar a sus hijas jóvenes para no tener que mantenerlas o envían a sus hijos pequeños a las calles a mendigar.
Acceso a justicia y servicios básicos
Ante todo ello, la Confederación de las 162 Cáritas nacionales y Coatnet exigen para las personas más débiles y pobres “el acceso a la justicia y a los servicios básicos, en particular centros de acogida y líneas de apoyo específicas”, y, al mismo tiempo, “medidas urgentes y específicas para apoyar a los trabajadores de los sectores informales”.
Además, se incluye un llamamiento extendido a las instituciones y organizaciones de la sociedad civil, “para proteger a los niños del abuso y la explotación, que también tiene lugar a través de Internet y los nuevos medios de comunicación”, haciendo un llamamiento a todas las personas de buena voluntad para “estar alerta” y “denunciar los casos de explotación y tráfico de seres humanos”, describe Aloysius John.
Trabajadores domésticos
Los trabajadores domésticos, que tienen que hacer frente a mayores riesgos económicos, físicos y psicológicos, merecen un espacio aparte. Una situación dramática es la que experimentan en particular los filipinos que viven en algunos países del Oriente Medio y el Líbano.
Así reporta Gabriel Hatti, presidente de la sede de Cáritas de la región. Muchos de estos trabajadores “están luchando por volver a casa después de perder sus trabajos. Ahora hacen cola frente a sus embajadas, sin ningún apoyo social ni protección psicológica y muchos no tienen ningún tipo de status legal”
Por ello, Caritas Internationalis y Coatnet piden “medidas urgentes y específicas para apoyar a quienes trabajan en los sectores informales, incluidos los trabajadores domésticos, los trabajadores agrícolas y de la construcción y los migrantes indocumentados”.
Más de 40 millones de víctimas
Estos datos ratifican la afirmación de la Organización Internacional del Trabajo de que hoy en día hay más de 40 millones de víctimas de la trata y la explotación de seres humanos en el mundo, que en este momento de pandemia sufren un riesgo mayor.
“La falta de libertad de circulación causada por el confinamiento y las restricciones de viaje en muchos países ha hecho que las víctimas de la trata tengan menos probabilidades de escapar y encontrar ayuda”, concluye el llamamiento.