(zenit – 11 nov. 2020).- Pepa Valdés es sorda y el Padre Pío le ha enseñado a sobrellevar también su grave enfermedad. Ella volvió a nacer cuando el fraile capuchino se cruzó providencialmente en su camino.
Hace justo un año que se estrenó Renacidos, la película del Padre Pío que sigue removiendo miles de corazones en todo el mundo, ahora a través del DVD y del libro del film, editado por Nueva Eva.
zenit ha querido saber cómo siguen hoy los “renacidos” que aportan su testimonio en la película. Hoy se trata de la historia de Pepa.
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zenit: ¿Cómo ha cambiado tu vida desde que conoces al Padre Pío?
Pepa Valdés: El Padre Pío se ha encargado de cambiar mi vida al 100%, por la sencilla razón de que al ser sorda no percibía toda la comunicación que transmitía la Iglesia. En el proceso de mi cáncer pasé también mucho miedo. Me sentía muy sola, no sentía a Dios. Hasta que me topé con un libro del Padre Pío en una librería y casi a la vez me saltó el nombre de José María Zavala en Facebook. Desde entonces, aprendí la Pasión de Cristo, a confesar y sobre todo a sufrir y ofrecerlo a Dios por las almas. Y cargada con mi sufrimiento fui a San Giovanni Rotondo dos veces, la primera para conocer y la segunda para dar gracias al Padre Pío. Mis dos únicas salidas desde que me diagnosticaron cáncer.
zenit: ¿Qué les dirías a quienes no conocen todavía al Padre Pío?
Pepa Valdés: Lo único que hago es regalarles el libro del Padre Pío junto a su estampa y los DVD’s de El Misterio del Padre Pío y Renacidos. Entonces es cuando ellos me llaman, lloran, se emocionan y me preguntan.
zenit: ¿Qué reacciones has recibido sobre la película en tu entorno, estrenada hace justo un año? ¿Ha habido alguna conversión o acercamiento a Dios?
Pepa Valdés: La primera reacción ha sido la emoción, sobre todo de mi familia. Quedaron impactados porque no entendieron mi cambio hasta que vieron la película. Sus vidas han cambiado también a mejor: aceptación, caridad, más alegría y serenidad…
zenit: ¿Qué supuso para ti participar en una película del Padre Pío?
Pepa Valdés: Me empujó el Padre Pío a hacerlo, a pesar del problema que tengo para hablar y que me entienda todo el mundo. Lo hice y me siento feliz. La Providencia estaba conmigo y sabía que iba a salvar almas, aunque me enteraré de todo si alcanzo la meta del Cielo.
zenit: ¿Cómo te ayuda el Padre Pío en estos tiempos tan duros de pandemia?
Me ayuda a transmitir mi alegría y ganas de vivir a los demás. Todo el mundo va con mascarillas y yo necesito ver los labios para comunicarme, aunque de eso se encarga el Padre Pío. He aprendido a estar en silencio con Dios, sobre todo en Misa, donde el sacerdote lleva puesta la mascarilla y no me entero de la homilía. El Padre Pío me enseña a vivir el presente. Dios quiere lo mejor para todos y que aprendamos a aceptar lo que viene.