Se trata de encuentros entre negociadores del ejecutivo y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que tienen lugar en la zona neutral del sur del país.
Para explicar su presencia, el nuncio apostólico ha declarado: «en todo terreno que pisa, la Iglesia siempre habla su propio lenguaje, que es el lenguaje de la caridad, de la reconciliación de la justicia, y ése es el papel de la Iglesia y del nuncio».
El Gobierno y las FARC, el más antiguo grupo guerrillero del país, celebran negociaciones de paz desde octubre de 1999. El mes pasado decidieron convocar a delegados internacionales para explicarles los avances del proceso.
La reunión de Los Pozos es el segundo encuentro internacional que tiene lugar en el área desmilitarizada, después de que en junio pasado se celebrase una audiencia para intercambiar puntos de vista sobre el medio ambiente y la erradicación de los cultivos de coca y amapola, materias primas de la cocaína y la heroína.
En la reunión participan representantes de Alemania, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Costa Rica, Chile, Cuba, Dinamarca, Ecuador, España, Finlandia, Francia, Italia, Japón, México, Noruega, Países Bajos, Panamá, Perú, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza, Venezuela y el Estado de la Ciudad del Vaticano. Estados Unidos se ha negado oficialmente a participar en el encuentro.