(zenit – 04 dic. 2020).- Con ocasión de la celebración de la XXIII Jornada de Pastoral Social en Argentina, el Papa Francisco ha enviado un videomensaje en el que desataca el propio subtítulo del evento: “Fraternidad y amistad social”.
Con el título, “Hacia una cultura del encuentro. Un país para todos”, los actos se celebran del 3 al 5 de diciembre de 2020. En su mensaje de video, el Santo Padre descubre su preocupación por “el tema de la amistad social”, ya que “por el pecado, por las tendencias, vamos siempre a la enemistad, a la guerra”, y de este modo “nos olvidamos que nuestra vocación es la de la armonía, de la fraternidad, es ser humanos”.
Escuchar al otro
Apoyando esta necesidad, el Pontífice invita a mirar cómo está “el mundo”, lleno de “guerras”, “viviendo la tercera guerra mundial a pedacitos”, con naciones en las que no se dialoga sino que “se grita”, con personas incapaces de escuchar a los demás.
Como respuesta a esta problemática, el Papa indica que “no puede haber amistad social sin escuchar al otro”, y para lograr esto debe haber en el corazón “la presunción” de que “tiene algo bueno para decirme”.
Enemigos de la amistad social
Francisco apunta a “dos enemigos grandes de la amistad social”: las ideologías que “capitanean todo” y desarman “lo concreto de la naturaleza humana”, y la pasión, que “tantas veces busca eliminar al otro” y no “dejar que el otro ocupe su lugar”.
Aunque existen “núcleos buenos de amistad social en el mundo”, afirma, también existe “tanta enemistad social”.
Plenitud
El Obispo de Roma anima a mirar “las periferias”, a los “niños sin escuela, la gente con hambre” y sin atención sanitaria, la gran cantidad de personas que no gozan del “acceso a lo mínimo para vivir dignamente”. Estos son, declara, “signos de que en el mundo no existe la amistad social” en la actualidad.
Por esto, exhorta a preguntarse si cerca de uno hay “amistad social”. De existir, “no debe haber ni guerras, ni necesidades de ningún tipo”, ni “educación que no funcione”, pues todo “debe ser pleno”.
Para concluir, el Sucesor de Pedro desea “lo mejor” a los “hermanos y hermanas” que trabajan en la 23ª Jornada de Pastoral Social en Argentina, y les anima a no reflexionar “en órbita”, sino hacerlo “con los pies en la tierra, con datos concretos”.
A continuación, sigue el mensaje completo del Papa Francisco.
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Mensaje del Santo Padre
Quiero hacerme presente hoy, en esta 23ª Jornada de Pastoral Social. ¡Cuántas hemos hecho! ¡Cuántas! Recuerdo en algunas que estuve presente, y otras que no.
“Hacia una cultura del encuentro. Un país para todos”. Y el subtítulo: “Fraternidad y amistad social”.
El tema de la amistad social es un tema que a mí me preocupa, porque por el pecado, por las tendencias, vamos siempre a la enemistad, a la guerra. Y nos olvidamos que nuestra vocación es la de la armonía, de la fraternidad, es ser hermanos. La amistad social.
Miremos el mundo nomás como está. Guerras por todos lados. Estamos viviendo la tercera guerra mundial a pedacitos. Y eso no es amistad social. Miremos muchos países donde no se sabe dialogar, se grita. Antes que la otra persona termine de decir su pensamiento ya le estamos contestando sin haber escuchado.
No puede haber amistad social sin escuchar, sin escuchar al otro. Y para escuchar al otro tiene que haber en mi corazón la presunción de que el otro tiene algo bueno para decirme.
Amistad social. Probablemente hay dos enemigos grandes de la amistad social.
Primero son las ideologías que capitanean todo. Tienden a capitanear, y las ideologías logran desarmar lo concreto de la naturaleza humana.
Segundo enemigo son las pasiones. La pasión tantas veces busca eliminar al otro. Y no dejar que el otro ocupe su lugar.
Ideologías y pasiones en todo el mundo van contra la amistad social. Es verdad que hay núcleos de amistad social buenos en el mundo. Pero también es verdad que hay tanta, tanta, enemistad social.
Mencioné las guerras, pero miremos ciertas periferias. Miremos los niños sin escuela, la gente con hambre, la gente que no tiene atención sanitaria, la inmensa cantidad de gente que no tiene agua corriente, gente que no tiene acceso a lo mínimo para vivir dignamente.
Esos son los signos de que en el mundo no existe la amistad social hoy día.
Y nos va a hacer bien preguntarnos sobre las cercanías nuestras, en los lugares cercanos a donde vivimos, a donde trabajamos. ¿Hay amistad social? Si hay amistad social no debe haber ni guerras ni necesidades de ningún tipo, ni educación que no funcione bien. Debe ser todo pleno. Por los efectos nos vamos a dar cuenta si hay amistad social.
Pero no nos olvidemos de los dos grandes enemigos: las ideologías que quieren empadronarse de la vivencia de un pueblo, y las pasiones, que siempre son como una aplanadora, que va adelante y destruye en vez de dialogar.
Queridos hermanos y hermanas que están trabajando en esta 23ª Jornada de Pastoral Social, les deseo lo mejor. Pongan lo mejor de ustedes mismos, pero que sea concreto. No reflexionen en órbita, reflexionen con los pies en la tierra, con datos concretos.
Que Dios los bendiga. Y si tienen un ratito, recen por mí porque necesito. Adiós.