Con fecha 1 de mayo, el Consejo de Iglesias Históricas de Caracas, Venezuela, hizo público un comunicado en el que «condena categóricamente» el secuestro de los dos arzobispos ortodoxos en Siria. En dicho consejo participa el cardenal arzobispo de Caracas Jorge Urosa.
El comunicado recuerda que el lunes 22 de abril de 2013 fueron secuestrados en Siria el arzobispo ortodoxo antioqueno de Alepo y Alejandría Bulos Yaziji y el arzobispo siríaco ortodoxo de Alepo Yuhanna Ibrahim, dos obispos «conocidos por su compromiso por la paz a lo largo de la difícil y prolongada crisis que viene atravesando esa nación».
Ante ese «deplorable suceso», los representantes de las Iglesias cristianas pertenecientes al Consejo de Iglesias Históricas de Caracas dicen en primer lugar: «Condenamos categóricamente dicho secuestro».
Solicitan «la asistencia de los gobiernos y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad (cf. Lc 2, 14), que estén en condiciones de contribuir a la liberación de los dos jerarcas».
<p>Expresan su «solidaridad con la Iglesia ortodoxa antioquena y a la Iglesia siríaca ortodoxa, la cual transmitimos a través de monseñor Ignacio Samaán, obispo auxiliar de la Iglesia ortodoxa antioquena en Venezuela».
Y por último, oran «a Jesucristo, Príncipe de la paz (cf. Is 9, 5), por todos los afectados por el actual conflicto en Siria, por el cese inmediato de la violencia y, sobre todo, pedimos a Dios que fortalezca la fe de los cristianos en la zona en conflicto, para que sigan dando testimonio de tolerancia, de respeto y convivencia pacífica con los creyentes de otras religiones».
Firman el comunicado el cardenal Jorge Urosa, arzobispo de Caracas y presidente del Consejo de Iglesias Históricas de Caracas; monseñor Orlando Guerrero, obispo de la Iglesia anglicana episcopal venezolana y vicepresidente del citadp Consejo; monseñor Georges Kahhale, exarca apostólico de los grecomelquitas en Venezuela; el pastor Akos von Puky, representante de la Iglesia evangélica-luterana en Venezuela en el Consejo; Loida de Valera, representante de la Iglesia presbiteriana de Venezuela en el Consejo; monseñor Agustín Saab OLM, abad del Monasterio San Charbel de Caracas; monseñor Ignacio Samaan, obispo auxiliar del Arzobispado ortodoxo antioqueno para México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe; padre Vasile Lungeanu, párroco de la Parroquia ortodoxa rumana San Constantino y Santa Elena; presbítero Ramón Vinke, secretario general del citado Consejo.
