Redacción
La Nunciatura Apostólica en Berlín dio a conocer este viernes 28 de mayo que el Papa Francisco dispuso una visita apostólica a la arquidiócesis de Colonia, demarcación eclesiástica encabezada por el Cardenal Rainer Maria Woelki, para la primera mitad del mes de junio. Los dos visitadores nombrados son el obispo de Estocolmo, cardenal Anders Aborelius, y el obispo de Roterdam y presidente de la Conferencia Episcopal Holandesa, mons. Johannes van den Hende. La finalidad específica de la visita es el conocimiento pormenorizado del papel tanto del actual arzobispo de Colonia, como de sus obispos auxiliares y el obispo de Hamburgo, con relación al manejo de diversos casos de abusos sexuales.
Apenas a mediados de marzo de 2021 se dio a conocer el “Reporte independiente sobre la lucha contra los abusos sexuales en la arquidiócesis de Colonia” elaborado por el estudio legal Gercke & Wollschläger. Ese reporte, comisionado en octubre de 2020 por el arzobispo Woelki, cuenta con más de 800 páginas y abarca el periodo comprendido de 1975 a 2018. Entre sus objetivos estaba el de identificar faltas y violaciones legales así como responsables. De acuerdo a informaciones de ese reporte, en el periodo estudiado se dan 314 víctimas de abuso (todos menores de edad, menos uno) y 202 agresores de los cuales casi dos tercios son miembros del clero.
Unos días antes del anuncio de la visita apostólica por parte del nuncio del Papa en Alemania, Mons. Nikola Eterovic, una parroquia de la arquidiócesis de Alemania rechazó que el Cardenal Woelki administrara el sacramento de la confirmación en ella. Lo hizo por medio de una carta pública firmada por más 140 personas y entre las que se destaca la ex alcaldesa de Düsseldorf, Marie-Agnes Strack-Zimmermann, actual diputada del FDP en el Bundestag. Los quejosos acusan al cardenal Woelki de no haber tratado bien los casos de abusos.
En la cuenta de Twitter de la arquidiócesis de Colonia publicaron el mismo día un video-comunicado del Cardenal Woelki en el que dice: “Es bueno y correcto la reevaluación y las consecuencias, ahora también hay una visión sobria y diferenciada de nuestra arquidiócesis desde el exterior a través de la visita. No podía imaginar las inmensas consecuencias de aceptar la culpa. Sin embargo, estoy profundamente convencido de que, como cristianos, no podemos ganar el futuro si no nos ocupamos del pasado. Es importante para mí entablar un diálogo más intenso aquí en la Arquidiócesis con las personas. Esto no es tan fácil en este momento pues tenemos una fuerte tendencia a la polarización, como en todas partes de la sociedad. Como cristianos debemos superar este veneno de polarización, este excluyente tú o yo”.
Más tarde el arzobispo de Colonia también publicó un comunicado oficial en la web de la arquidiócesis manifestado su disponibilidad a la visita apostólica.