(ZENIT Noticias / París, 04.01.2022).- Por la tarde del pasado martes 1 de febrero el presidente de Francia entregó el más alto reconocimiento de la República a un ciudadano: la insignia Chevalier de la Légion d’honneur al sacerdote católico Pascal Gollnisch. La ceremonia se llevó a cabo en el Palacio del Eliseo.
El padre Pascal es párroco en la diócesis de París y en sus 39 años de sacerdote ha sido también capellán de institutos y universidades. Desde 2010 está también al servicio de cristianos orientaciones fungiendo como director de Œuvre d’Orient (La obra de oriente), además de ser vicario general ordinario para los católicos de ritos no latinos en Francia.
Movilizado desde muy temprano por viajes de carácter espiritual, desarrolló un fino conocimiento de las comunidades orientales locales y de su país yendo a su encuentro desde sus años de estudiante. A esto se suma una antigua pasión por las Iglesias orientales, de las que conoce las peculiaridades y la historia.
Bajo la dirección del obispo Gollnisch, L’Œuvre d’Orient, una asociación católica creada en 1856, ha incrementado su colaboración con las instituciones públicas francesas a través de:
- Apoyo a las escuelas cristianas con la creación del Fondo para las Escuelas del Este en 2020. Este fondo, cofundado por el Estado y L’Œuvre d’Orient, apoya a 170 escuelas cristianas francófonas de la región para la formación de docentes y personal administrativos, acceso de los estudiantes a un entorno cultural francófono, apoyo a los programas de enseñanza y acogida de voluntarios.
- La defensa y promoción de la lengua francesa en Oriente Medio, a través de la organización de cuatro conferencias sobre la Francofonía, la última de ellas en 2018 en Beirut
- La creación de un premio literario cuyo jurado esté presidido por la Secretaria Permanente de la Academia Francesa, la Sra. Hélène Carrère d’Encausse, que fomenta la investigación y la publicación de obras sobre los cristianos orientales,
- Salvaguardar el patrimonio cristiano oriental, con la restauración de obras y monumentos cristianos, apoyados en algunos casos por la fundación ALIPH,
- La promoción de la cultura del cristianismo oriental en el marco de una colaboración privilegiada con el Instituto del Mundo Árabe, marcada en particular por la exposición Cristianos de Oriente en 2017 y la creación del Instituto Cristiano de Oriente, en colaboración con varias universidades francesas y extranjeras.
- El envío a misión de más de 600 voluntarios franceses, en cuatro años, insertos en las comunidades locales. Finalmente, la creación de un servicio de acogida y apoyo a los refugiados. Si la asociación reivindica la importancia y el derecho de las comunidades cristianas a permanecer en su tierra, este servicio acompaña a quienes se han visto obligados a exiliarse.
El Senado de la República francesa ha elogiado la labor de este sacerdote católico