(ZENIT Noticias / Moscú, 10.03.2022).- El Patriarca Ortodoxo de Moscú está cada vez más aislado no sólo del mundo ortodoxo sino de su propio pueblo. Esto queda evidenciado en el apoyo tácito que brinda a Putin y en el esfuerzo de presentar la invasión a Ucrania como un acto de salvación por parte de Rusia.
A su innecesaria vinculación del lobby gay como motivación de la guerra, hecho que el mismo refirió en la homilía del domingo 6 de marzo, vuelve a la carga con un discurso que va en la misma línea. «El tema de las relaciones ruso-ucranianas ahora se ha convertido en parte de la gran geopolítica o, como se diga ahora, y uno de los propósitos de esta geopolítica es debilitar a Rusia, que se ha convertido en un país fuerte, realmente poderoso. Pero, ¿qué feo y mezquino que es usar a gente fraterna para lograr estos fines geopolíticos, qué terrible es poner a esta gente en contra de sus hermanos, qué terrible es armarlos para que empiecen a pelear contra sus hermanos, con los cuales son una sola sangre y una fe!», refirió el patriarca este 9 de marzo al final de una misa en la catedral moscovita de Cristo Salvador.
En la misma homilía también dijo: “El enemigo de la raza humana está arrojando mentiras en las relaciones entre nuestros pueblos a través de personas específicas, a través de asociaciones específicas de personas», mencionó. “Donde está el diablo, siempre hay mentiras, y hoy en día se está difundiendo una cantidad enorme de mentiras, también está de moda esta nueva palabra fake, como sinónimo de mentira. Mentiras diabólicas habituales», añadió.
De este modo, para Kirill lo que está pasando en Ucrania es simplemente un esfuerzo de división de fuerzas extranjeras orientado a un esfuerzo de división. No pocos miembros del clero ruso han terminado en la cárcel. Muchos rusos que se oponen a la guerra han terminado en la cárcel. Pero para el cada vez más solo patriarca Kirill es solo un esfuerzo de división extranjera.
