(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 21.02.2023).- A mitad de julio de 2021 el Papa emitió un documento sobre el uso de la liturgia romana antes de la reforma de 1970. El documento llevaba el nombre de Traditionis Custodes. En aquel documento (técnicamente conocido como «Motu proprio») el Papa «devolvía» a los obispos «la regulación de las celebraciones litúrgicas en su propia diócesis», subrayando que «es de su exclusiva competencia autorizar el uso del Missale Romanum de 1962 en la diócesis, siguiendo las orientaciones de la Sede Apostólica». De este modo revertía lo que al respecto había concedido Benedicto XVI.
Dos números de Traditionis Custodes suscitaron dudas en algunos: concretamente el n. 3,2 y el n. 4. El Número 3,2 indicaba que compete al obispo de las diócesis donde hasta ese momento hubiese grupos de fieles que celebren la misa con el Misal anterior a 1970, «indicar uno o varios lugares donde los fieles pertenecientes a estos grupos pueden reunirse para la celebración de la Eucaristía (no en las iglesias parroquiales y sin erigir nuevas parroquias personales)». Por su parte el n. 4 indicaba «Los presbíteros ordenados después de la publicación del presente Motu proprio, que quieran celebrar con el Missale Romanum de 1962, deberán presentar una solicitud formal al obispo diocesano, que consultará a la Sede Apostólica antes de conceder la autorización».
Por medio de un rescripto (es decir, de la solución dada por el Papa a la formulación de una duda) hecho público este 21 de febrero a través del Cardenal Artur Roche, prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, el Papa Francisco confirmó que quedan reservadas a la Santa Sede:
- El uso de una iglesia parroquial o la erección de una parroquia personal para la celebración de la Eucaristía utilizando el Missale Romanum de 1962 (cf. Traditionis custodes art. 3 §2);
- la concesión del permiso a los sacerdotes ordenados después de la publicación del Motu proprio Traditionis custodes para celebrar con el Missale Romanum de 1962 (cf. Traditionis custodes art. 4).
De acuerdo a estas disposiciones los obispos deben pedir autorización al Papa, a través del Dicasterio para Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, para erigir nuevas parroquias con esa sensibilidad litúrgica y también permitir que los sacerdotes ordenados después del 16 de julio de 2021.