Por: Rafael Manuel Tovar
(ZENIT Noticias / Boston, 25.05.2023).- Llaman desbautismo al ritual que realizan en The Satanic Temple para los iniciados que afirman no creer en Dios. Como gesto de rechazo a los ritos religiosos en que participaron cuando eran niños, arrancan páginas de una Biblia en una sala iluminada únicamente con velas, que tiene a la entrada un letrero en luz neón con el título “The Little Black Chapel” (“La pequeña capilla negra”).
Los miembros de este grupo niegan creer en Lucifer o en un Infierno, aunque han puesto una gran estatua de Satán ante su templo. Sus ceremonias se celebran sin nombres y admiten a toda persona sin pedir identificación. Hay un altar elevado en el templo y un pentagrama blanco de mármol incrustado en el suelo.
Los miembros de este grupo presentan a Satanás como metáfora que cuestiona a la autoridad. Fundamenta sus creencias en la ciencia, utilizando argumentos del materialismo, la evolución y la fuerza del mal en quienes imponen la voluntad de poder. Los más comprometidos llevan capa larga con capucha y máscara negra en el rostro. Los iniciados traen las manos atadas con un lazo, que se retira durante el rito como signo de liberación.
The Satanic Temple se registró y fue reconocido como religión por el gobierno de Estados Unidos. Tiene ministros y congregaciones en América, Europa y Australia. Para ellos, mostrar su sentido de comunidad en torno a estos valores compartidos lo convierte en una religión.
Durante la convención SatanCon, realizada a finales de abril, 830 personas participaron y compraron entradas. Un joven da un testimonio llamativo durante su participación: «Como niño gay, que me dijeran que era una abominación y que debería ser destruido, distorsionó mucho mi forma de pensar. Encontrar The Satanic Temple me ayudó a adoptar la lógica y la empatía».
Poseen principios satánicos que respetan el derecho de cada individuo a elegir su creencia y sostienen que no molestan a las personas. Aunque también sostienen que buscan contrarrestar la influencia de los grupos religiosos creyentes en Dios que hay en Estados Unidos.
«Tenemos personas que usan cruces invertidas. Y nuestra ceremonia de iniciación incluye el desgarro en pedazos de una Biblia, como símbolo de liberación de una opresión, especialmente de la opresión que reciben las personas LGBTQ y de las mujeres. También de la comunidad BIPOC (negro, indígena y persona de color) y de cualquier persona que haya crecido con trauma religioso, como son gran cantidad de nuestros miembros».
The Satanic Temple dice que aumentó la membresía de 10.000 miembros en 2019 a más de 700.000 en la actualidad.
Algunos miembros del The Satanic Temple no reconocen abiertamente que pertenecen al mismo por seguridad. Afirman que quienes lo reconocieron públicamente perdieron sus trabajos, perdieron a sus hijos en batallas por la custodia y encontraron bombas falsas debajo de sus autos.
Puede juzgarse que The Satanic Temple representa a un grupo minoritario, en el cual llama la atención con gestos publicitarios para conseguir miembros. Sin embargo, el satanismo está presente en todos los países, aunque no suele mostrarse públicamente. El crecimiento de casos en que los exorcistas son solicitados es síntoma de su expansión actual.