(ZENIT Noticias / Lisboa, 03.08.2023).- La mañana del jueves 3 de agosto, el Papa Francisco celebró la Santa Misa en privado en la Nunciatura Apostólica. Estuvieron presentes cuatro familiares de la mujer francesa de 62 años, animadora de catequesis, que estaba en Lisboa para la Jornada Mundial de la Juventud y falleció en los últimos días a causa de un accidente en la casa donde se alojaba.
Antes de abandonar la Nunciatura, el Papa Francisco se reunió con un grupo de quince jóvenes peregrinos de Ucrania acompañados por el Sr. Denys Kolada, Consultor para el Diálogo con las Organizaciones Religiosas del Gobierno ucraniano. Tras escuchar sus conmovedoras historias, el Papa dirigió unas palabras a los jóvenes, expresándoles su cercanía «dolorosa y orante». Al final del encuentro, que duró unos 30 minutos, el Papa y los jóvenes rezaron juntos el Padre Nuestro, con el pensamiento puesto en la atormentada Ucrania.
A continuación, el Santo Padre Francisco abandonó la Nunciatura Apostólica y se trasladó en coche a la Universidade Católica Portuguesa de Lisboa donde, a las 9.00 horas, se reunió con los Jóvenes Universitarios en la plaza frente a la Universidad.
En la universidad, tras la interpretación de una pieza musical y el saludo de bienvenida de la Prof. Isabel Capeloa Gil, Rectora de la Universidad Católica Portuguesa, tuvieron lugar dos testimonios, uno inspirado en Laudato si’ y otro en el Pacto Mundial por la Educación. A continuación, tras un canto, siguieron un testimonio sobre la “Economía de Francisco” y otro de una joven ayudada por el “Fondo Papa Francisco para una Cultura del Encuentro”. A continuación, el Papa pronunció su discurso.
Al final, tras el rezo del Padre Nuestro, la Bendición final y la interpretación de una última pieza musical, el Santo Padre bendijo la Primera Piedra del Campus Veritatis. Según las autoridades locales, asistieron unas 6,500 personas.
Posteriormente, el Papa abandonó la Universidad y se trasladó en coche a la sede de Scholas Occurrentes en Cascais.