Rebecca Oas
(ZENIT Noticias – Center for Family and Human Rights / Washington, 05.10.2023).- El Director General de la Organización Mundial de la Salud ha defendido las directrices abortistas de la agencia y su postura general a favor del aborto como «ponerse del lado de la ciencia».
Esto ocurrió en una conferencia de prensa cuando un reportero de National Review preguntó al Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus sobre la credibilidad de la OMS desde que la agencia elogió a China por su pronta respuesta a la pandemia de COVID-19.
Curiosamente, respondió a la pregunta hablando del aborto. «Algunos países nos acusaron de ponernos del lado de países que apoyan el aborto». Dijo que sus críticos argumentaban que «como [Director General] no deberías tomar partido. No deberías hablar del aborto». Ghebreyesus respondió: «Sí, tomamos partido, pero los bandos no son este grupo de países o aquel grupo de países. La tercera vía es ponernos del lado de la ciencia. Nos ponemos del lado de la evidencia. Así que no descarten ese bando».
Ghebreyesus insistió en que la OMS no toma partido por países individuales o grupos de países en disputas internacionales, sino que «nos centramos en la ciencia; nos centramos en los hechos».
Ghebreyesus se encontraba de visita en Nueva York para asistir a una reunión de alto nivel sobre preparación y respuesta ante pandemias. El mismo día, la Asamblea General adoptó una declaración política no vinculante sobre la preparación ante la pandemia que incluía lenguaje sobre «salud sexual y reproductiva» y «derechos reproductivos», que se entiende que incluyen el aborto sólo donde es legal y sin crear un derecho internacional.
Los defensores de la vida han señalado que la humanidad y la dignidad de los niños no nacidos no es una cuestión que pueda determinarse mediante experimentos empíricos, y que se trata de una cuestión filosófica y moral, que también tiene implicaciones políticas.
El propio Ghebreyesus demostró ser consciente de la distinción entre ciencia y moral cuando se refirió a la importancia de descubrir los orígenes del virus COVID-19.
«Primero, es ciencia, y segundo, es una cuestión moral. Es ciencia: conocer los orígenes de este virus nos ayudará a prevenir el próximo. Y moral: hemos perdido a millones de personas y miles de millones se han visto afectados por esta pandemia, y es muy importante saber por qué».
Según el Instituto Guttmacher, se calcula que cada año se producen 73 millones de abortos en todo el mundo. Según datos de la OMS a septiembre de 2023, se han producido casi 7 millones de muertes por COVID-19 desde el inicio de la pandemia.
Las recientes orientaciones de la OMS sobre el aborto no sólo no intentan abordar las implicaciones morales del aborto en sí, sino que presionan a los países para que impongan límites a los derechos de conciencia de los profesionales sanitarios que se oponen al aborto.
Mientras tanto, continúan las negociaciones sobre un tratado de preparación ante una pandemia. Sus detractores, entre los que se encuentra el representante provida Chris Smith (republicano de Nueva Jersey), temen que erosione la soberanía nacional. Al mismo tiempo, otros expresaron su molestia por el hecho de que la declaración política recientemente acordada no contuviera ningún compromiso vinculante.
Ghebreyesus se mostró optimista ante la posibilidad de que las negociaciones del tratado concluyan con éxito el próximo mes de mayo. En cuanto a la declaración política, expresó su satisfacción por el hecho de que «en estos momentos de división y polarización» haya sido posible llegar a una respuesta consensuada.
La OMS siguió presionando a los países para que acepten el aborto como un derecho humano el 28 de septiembre, que los activistas han bautizado como «Día Internacional del Aborto Seguro». La declaración de la organización pedía la «despenalización del aborto y la eliminación de las leyes y políticas que son barreras para el acceso», reducir el estigma del aborto e «implicar y llegar a los jóvenes para salvaguardar el acceso al aborto para todos».