(ZENIT Noticias / Ciudad de México, 02.04.2024).- Los informativos y las cadenas de televisión de los países con mayoría de población cristiana ofrecen noticias y programación con apenas salpicaduras sobre la vida de los cristianos en la Semana Santa: algunas anécdotas marginales, comentarios críticos u olvido. Zenit lo ha constatado en esta reciente Semana Santa.
Por ejemplo, en la edición del Jueves Santo, el periódico El Mundo de España solo incluyó la noticia sobre la presencia del Papa en la misa del Domingo de Ramos, sucedida cuatro días antes, comunicando que apareció fatigado, sin pronunciar la homilía a los 25,000 fieles presentes en la Plaza de San Pedro. Sobre la vivencia de esas 25,000 personas, silencio.
Otra muestra de la visión superficial sobre la experiencia de los cristianos en los días santos está en el informativo español El País, que ofreció el jueves 28 marzo una editorial donde comentó que “hoy la programación pascual es casi anecdótica en TVE e inexistente en el resto de las cadenas” de televisión en España. Su percepción de la realidad religiosa de 15 millones de españoles que participan en las ceremonias religiosas, sin contar las procesiones que reúnen al doble de población, se reduce a la programación televisiva.
Este mismo informativo pone atención religiosa a una noticia marginal, que fue la declaración de Niurka Gibaja, responsable de ‘Yes, We Trans’, el programa de inserción sociolaboral para personas trans de la FELGTBI+, que se presenta como teóloga trans del minúsculo grupo al que pertenece, donde declara que “los creyentes LGTBI+ ya no queremos migajas de la Iglesia”. Desde luego que el informativo calla la información sobre la gran mayoría de fieles que admite y valora la fe auténtica de los católicos.
También entrega El País un debate entre César Rina Simón y Pablo D’Ors, titulado “¿Sigue España siendo católica?”. El primero es profesor de universidad y escritor, público opositor a la fe cristiana; el segundo es un sacerdote centrado en la promoción de la meditación y el monacato de los laicos, fundador de “Amigos del Desierto”, asociación católica de laicos consagrados que, sin vivir juntos en comunidad, en un mismo monasterio, se dedican a la oración por la Iglesia. Solo que el debate pone el acento de la opinión del sacerdote en que las formas tradicionales actuales de la Iglesia católica no responden a la sensibilidad y al lenguaje contemporáneos. El resumen del debate es, para el periódico, que “las celebraciones religiosas de Semana Santa permitirían pensar en un fuerte compromiso con la religión, cuando existe una premisa que contrasta con la pérdida de vocaciones y fieles”. Es decir, que debemos mirar principalmente a los puntos negativos de la vida eclesial para valorarla.
Completa la información cristiana El Pais del Jueves Santo con la acusación a los españoles Marcos Recolons y Ramón Alaix por proteger a Alfonso Pedrajas, en Bolivia, sacerdote pederasta que admitió el abuso a 85 menores, noticia antigua que es despabilada en una fecha de relieve religioso.
El diario Le Figaro de París ofrece más referencias a vida cristiana en su edición del Viernes Santo, con tres artículos sobre el significado religioso de la jornada: uno titulado “Viernes Santo: ¿cuáles fueron los cargos contra Jesús?”, otro con el encabezado “Viernes Santo: comprender la crucifixión de Jesús por Poncio Pilato”, y otro que investiga “¿Qué es la Semana Santa?” se centra en los datos nucleares de las fechas cristianas.
Otras dos noticias que presenta Le Figaro son más anecdóticas. Una analiza la situación del papado con color de misterio: “Fin de reinado en el Vaticano: cómo se prepara la Iglesia para la era post-Francisco”. El otro artículo es una noticia amarillista: “Un artista italiano apuñalado en una iglesia de Capri en medio de la polémica con los tradicionalistas”.
En algunos países, las televisoras privadas y estatales proyectan programas y películas de carácter religioso directo, sea en México, en los países sudamericanos o en España, donde la cadena pública RTVE transmite contenidos de carácter religioso y retrasa la emisión de alguna serie profana para la semana siguiente, dando el espacio a la retransmisión de eventos religiosos populares.
Ahora que terminó la Semana Santa la presencia de la vida cristiana será mínima en las televisoras de esos países. O ninguna.
Los contenidos que presenta The New York Times en Estados Unidos y The Times en Inglaterra nada informan sobre las celebraciones cristianas de la Semana Santa, como si la gran mayoría de sus lectores fueran ajenos a la experiencia religiosa que se acentúa en estas fechas.
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