(ZENIT Noticias – FIDES / Seúl, 07.05.2024).- El número de católicos bautizados en la Iglesia Católica en Corea, según los datos a 31 de diciembre de 2023, es de 5.970.675, es decir, un 0,3% más que en 2022. Cabe señalar que la tasa de crecimiento de creyentes se ralentizó en la época de la pandemia (había bajado al 0,1%) y ahora la Iglesia está experimentando una recuperación. La proporción de católicos respecto a la población total se mantiene en el 11,3%, por tercer año consecutivo. Son datos del informe «Estadísticas de la Iglesia católica coreana 2023», publicado por la Conferencia Episcopal de Corea del Sur. Las Estadísticas -publicadas anualmente tras una encuesta entre las 16 diócesis, órdenes religiosas y organizaciones eclesiásticas de todo el país- muestran así el termómetro y las tendencias de la vida de fe en la península.
Según un análisis global, se observa una recuperación en la práctica de la fe en la comunidad católica de Corea, aunque la situación aún sufre las consecuencias a largo plazo que ha dejado la pandemia. En 2023, el número de nuevos bautizos en las iglesias coreanas fue de 51.307, lo que supone un aumento del 24% respecto al año anterior. Los bautizos se dividen en tres grupos: niños (25%), adultos (67,3%) y moribundos (7,7%).
El índice de asistencia a la misa dominical se está recuperando lentamente, según el informe. La asistencia de los fieles a la misa dominical -un indicador considerado significativo- alcanzó una media anual del 13,5%, lo que supone un aumento del 1,7% respecto a 2022. En 2019, antes del inicio de la pandemia, se situaba en el 18,3%, por lo que, a pesar de la recuperación, aún no ha vuelto a los niveles previos a la pandemia.
Entre los puntos preocupantes está la disminución del número de sacerdotes, seminaristas y religiosos: hay un total de 5.721 eclesiásticos en Corea, incluidos dos cardenales, 40 obispos y 5.679 sacerdotes. El número de nuevos sacerdotes que recibieron el sacramento del Orden en 2023 fue de 75, es decir, 21 menos que en 2022, y no hubo nuevos sacerdotes en las diócesis de Andong y Jeonju. También hay 175 órdenes religiosas en la Iglesia coreana, con 11.473 personas, entre hombres y mujeres consagrados. El número de consagrados varones ha disminuido en 34 respecto al año pasado, mientras que el de religiosas se ha reducido a 69.
Los indicadores confirman que la baja natalidad y el fenómeno del envejecimiento – problemas presentes y ampliamente debatidos en la sociedad coreana – también afectan a la Iglesia. Los creyentes menores de 19 años son el 6,7%, mientras que los mayores de 65 son el 26,1% del total.
Además, está el fenómeno de la superpoblación en el área metropolitana, que también afecta a la composición de las comunidades católicas: el número de creyentes en las diócesis del área metropolitana (Seúl, Suwon, Incheon, Uijeongbu) es el 55,9% del total de fieles coreanos.
Al comentar los datos, el Instituto Católico Coreano de Investigación Pastoral afirma: «En general, está claro que las actividades sacramentales de la Iglesia están en fase de recuperación, pero para los creyentes, tras el shock causado por la pandemia, volver a la iglesia sigue siendo difícil. Este problema se resolverá con el tiempo, pero requiere esfuerzos activos por parte de las comunidades locales”.
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