Congreso de la Vida Religiosa y Consagrada promovido por la Conferencia de Religioso de Brasil (CRB) Foto: AICA

¿Cómo hacer que la vocación consagrada produzca buenos frutos? Papa da la clave en mensaje a religiosos de Brasil

Mensaje del Papa a la Conferencia de Religioso de Brasil (CRB),

Share this Entry

(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 30.05.2024).- Del 30 de mayo al 2 de junio de 2024 se desarrolla en Fortaleza, Brasil, el Congreso de la Vida Religiosa y Consagrada promovido por la Conferencia de Religioso de Brasil (CRB), en ocasión de los 70 años de fundación. El Papa Francisco ha querido hacerse presente por medio de un mensaje que ofrecemos a continuación traducido al castellano y en el que responde a la pregunta planteada en el título de este contenido.

***

Queridos religiosos y religiosas de Brasil

Con el corazón lleno de gratitud al Señor, me dirijo a todos los participantes en el Congreso de Vida Religiosa Consagrada, organizado por la Conferencia de Religiosos de Brasil para conmemorar su 70º aniversario, con el tema «CRB 70 años: Memoria agradecida, mística, profecía y esperanza». Les aseguro mi cercanía y mis oraciones por el buen desarrollo del encuentro y para que dé frutos abundantes en la vida de cada comunidad religiosa y de la Iglesia en Brasil.

Agradezco el inmenso don de la vocación a la vida consagrada que, en sus múltiples carismas, enriquece la comunión eclesial y contribuye en gran medida a la misión de la Iglesia en todo el mundo. De hecho, en muchos lugares del planeta, el primer anuncio del Evangelio tiene el rostro de consagrados y consagradas que asumen con gran compromiso y entrega de su vida el mandato del Señor: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Noticia a toda criatura» (Mc 16, 15).

Sabemos, sin embargo, que el don de la vocación debe cuidarse y cultivarse cada día para que produzca buenos frutos en la vida de cada religioso. Por eso me alegró saber que el lema elegido para este Congreso era la recomendación de Jesús a los apóstoles durante la Última Cena: «Permaneced en mi amor» (Jn 15,9). En efecto, para vivir bien la llamada divina, es necesario permanecer en su amor, mediante el diálogo constante con Jesús en la oración cotidiana y la fidelidad a los votos que expresan tan bellamente nuestra consagración, como recordé hace unos años: «La vida consagrada, si permanece firme en el amor del Señor, ve la belleza. Ve que la pobreza no es un esfuerzo titánico, sino una libertad superior que nos da a Dios y a los demás como verdaderas riquezas. Ve que la castidad no es una esterilidad austera, sino el camino para amar sin apoderarse. Ve que la obediencia no es disciplina, sino victoria, al estilo de Jesús, sobre nuestra anarquía» (Homilía, 1 de febrero de 2020).

Como ya se expresó en el lema del Congreso, espero que este encuentro sea un momento para recordar con gratitud el pasado -¡70 años de historia! -, para vivir el presente sostenidos por la mística de los carismas específicos de cada familia religiosa y comprometidos de manera profética en el anuncio del Evangelio, y para mirar al futuro con esperanza.

Confío estos deseos y oraciones a la intercesión de la Santísima Virgen de Aparecida, Madre de los consagrados y consagradas de Brasil, a quien doy mi más sentida bendición, y os pido que no dejéis de rezar por mí.

Traducción del original en lengua italiana realizada por el director editorial de ZENIT.

Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través deeste enlace.

 

Share this Entry

Redacción Zenit

Apoya ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }