Según un estudio efectuado en 61 diócesis de las 68 existentes en la península, la media correspondiente a todos los colegios y en todas las etapas se sitúa en el 81,90%.
Mientras que en los colegios católicos la cifra asciende al 98,94%, un punto más que en el período anterior, en los establecimientos públicos fue necesario distinguir cada una de las etapas.
En la educación primaria se observó un aumento, dado que el porcentual trepó al 87,03%. Todo lo contrario ocurre en la secundaria, donde año a año es cada vez más notorio el deterioro que sufre la libre opción por esta formación moral y religiosa.
En este nivel se notan diferencias sustanciales, de acuerdo al ciclo que se cursa: en el primero, 63,87%; en el segundo, 53,32%; y 47,05 en el bachillerato.
Del muestreo se desprende que hay un 82% de inscriptos en religión y moral católica en escuelas primarias; un 62,92% en la Educación Superior Obligatoria (ESO) y un 67,21% en el bachillerato.