Publicamos la homilía que ha pronunciado el patriarca latino de Jerusalén, Su Beatitud Fouad Twal, durante la Misa del Gallo en la iglesia de santa Catalina en Belén, que se encuentra junto a la basílica de la Natividad, donde nació el Niño Jesús hace dos mil años.
En esta, el patriarca ha agradecido la presencia del jefe de Estado palestino, Mahmud Abbas. «Señor Presidente, muchas gracias por venir hoy para celebrar la Navidad con nosotros», apunta monseñor Twal. «Oramos por usted y por su misión, para que se pueda encontrar una solución justa y equitativa al conflicto actual, la unidad entre los palestinos, para la paz y la prosperidad de su país», asegura.
Además, el patriarca latino de Jerusalén ha reconocido que «la noche de Navidad fue dramática para la Sagrada Familia, que no halló lugar en la posada ni acogida (Lc 2, 07)». Pero esta noche histórica nos recuerda también «la larga noche en la que está inmerso nuestro mundo y nuestro Oriente Medio», lamenta.
En este sentido, ha subrayado que «desde este santo lugar recordamos todos los dramas de la humanidad en los cinco continentes: las guerras civiles en África, el tifón en Filipinas, para llegar a la difícil situación de Egipto e Irak y a la tragedia de Siria, sin olvidar nuestros problemas locales».
Ante estas situaciones dolorosas, Su Beatitud ha señalado que «nunca debemos ceder a la desesperación, porque Jesús Salvador nos anuncia que la paz es posible, que la llama de la esperanza permanece viva, y que la justicia, la paz y la reconciliación vendrán».
Finalmente, el patriarca ha indicado que «desde Belén ha partido el mensaje de la salvación» y «debemos mirar a Belén». Porque «en esta noche la promesa divina, cantada por los ángeles, se renueva: ”Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que ama” (Lc 2, 14)», ha concluido.
Aquí puede leer la homilía completa
[Traducción distribuida por el Patriarcado Latino de Jerusalén]
