Monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, ha lanzado un llamamiento a toda la población, sin distinción de credo, para detener la violencia, los malos tratos y el abuso contra niños y adolescentes.
Desde la diócesis de Colón-Kuna Yala señalan que el máximo representante de la Iglesia Católica en Panamá, junto con los líderes de otras comunidades religiosas (como el imán Mohammed El-Sayyed, del Centro Islámico de Colón; el obispo Julio Murray, presidente del Comité Ecuménico y obispo de la Iglesia Episcopal; la señora Aurora Carrasco, de la comunidad Bahá’í), han instado a reconocer la dignidad de los niños y adolescentes en el país, como una forma para protegerlos contra la violencia, informa la agencia Fides.
Los líderes religiosos han lanzado conjuntamente este mensaje, invitando a hacer una oración especial en todas las celebraciones religiosas que han tenido lugar el pasado domingo, 24 de noviembre, «con el fin de crear conciencia sobre la importancia de cuidar y proteger a los niños y adolescentes», se puede leer en la nota de Fides.
La principal celebración católica fue la presidida por el arzobispo Ulloa en la parroquia de Santa Rita de Cascia y transmitida en directo por televisión para todo país. En el acto, se contó con la presencia de las delegaciones de las comunidades católicas de toda la ciudad que se unieron a la Jornada de Oración por los derechos de los niños y mostraron el trabajo que realizan durante la semana en este sentido, en los hogares, en las escuelas, en los barrios y comunidades.
Durante la homilía, el prelado «manifestó que es necesario solidarizar las bases, consolidando la niñez, y la juventud, asegurando una autoestima saludable, buena salud y educación para los niños», asegura el periódico panameño Telemetro.
El Día Internacional de los Derechos del Niño, que se celebró el pasado 20 de noviembre en el mundo, desde el 2009 se asocia también al Día Mundial de Oración y Acción por los Niños, niñas y jóvenes del Mundo. Según los datos publicados por diversas organizaciones no gubernamentales internacionales, en todo el mundo hay 150 millones de niños que viven en las calles y alrededor de 223 millones víctimas de abuso sexual. Al menos 18.000 niños menores de 5 años mueren cada día por causas evitables entre ellas la neumonía, la diarrea o el sarampión, que se podría prevenir con vacunas, atención sanitaria, acceso al agua potable o alimentos, lamenta Fides en una nota publicada el día 20 de noviembre.
(RED/RL)