BOGOTÁ, jueves 26 abril 2012 (ZENIT.org).- La Iglesia ha pedido “diálogo y concertación” a las distintas ramas de los poderes públicos.
Así lo afirmó monseñor Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y presidente del Episcopado colombiano durante un encuentro que sostuvo con presidentes y magistrados de las Altas Cortes en el Palacio de Justicia, este martes 24 de abril.
El prelado advirtió que “el detrimento de la independencia y del legítimo autogobierno de cualquiera de las ramas acarrearía serías dificultades para el correcto funcionamiento del Estado”. En esta línea, monseñor Salazar sugirió que “valdría la pena que el Congreso analizara, con “suma prudencia”, las “posibles consecuencias negativas de una eventual supresión de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura”.
Monseñor Salazar explicó que “la reforma a la justicia debe brindar a la Rama Judicial todas las garantías de independencia y autogobierno en materias económicas y administrativas, salvaguardando la integridad de sus competencias legales, sin detrimento de la libertad e independencia de la Rama Legislativa”.
“Debemos trabajar por el fortalecimiento del Estado en todas sus ramas y organismos. Sólo de este modo será posible establecer un mejor equilibrio entre los poderes, salvaguardando su independencia, en un clima de colaboración”, dijo el arzobispo.
Monseñor Salazar hizo un llamado a las autoridades de los poderes para que se “reactive el diálogo interinstitucional” como signo de “madurez y equilibrio” en las relaciones entre los poderes del Estado.
Finalmente reiteró su convencimiento de que el “diálogo, sincero y abierto, es siempre el mejor camino”.
Al iniciar este encuentro monseñor Rubén Salazar, acompañado por los presidentes y magistrados, ofreció una oración e los pies del monumento a las víctimas del Holocausto sucedido en el Palacio de Justicia en 1985.