Ofrecemos a nuestros lectores un nuevo artículo de la serie elaborada por ZENIT sobre la Iglesia en América Latina. En esta oportunidad, nos acercamos un poco más a la realidad, desafíos y compromisos de la Iglesia en el Ecuador.
Los artículos ofrecidos toman como base el Observatorio Pastoral del Consejo Episcopal Latinoamericano – Celam (OPC), que en un esfuerzo loable viene poniendo “el lente” sobre los desafíos y potencialidades del conocido también como el “Continente de la esperanza y de la Caridad”.
Los orígenes
El 8 de enero de 1546, el papa Paulo III erigió la diócesis de Quito, desmembrándola de la arquidiócesis de Lima. Su primer obispo fue el dominico Jerónimo de Loayza. El papa Pío IX, el 13 de enero de 1848, la eleva a la categoría arquidiócesis y nombra a Nicolás Joaquín de Arteta y Calisto como primer arzobispo.
El 1 de julio de 1786, Pío VI erige la diócesis de Cuenca separándola de Quito y nombra a José Carrión y Marfil como primer obispo. El 9 de abril de 1957 es elevada a arquidiócesis por el papa Pio XII. La diócesis de Guayaquil fue erigida el 29 de enero de 1838 por Gregorio XVI quien nombró a Francisco Xavier de Garaycoa Llaguno como obispo. El 22 de enero de 1956 fue elevada a arquidiócesis por Pío XII y César Antonio Mosquera Corral.
Comunidad de servicio
La Iglesia ecuatoriana está organizada en cuatro provincias eclesiásticas y ocho vicariatos apostólicos. La provincia eclesiástica de Quito la conforman la arquidiócesis de Quito y las diócesis de Riobamba, Ibarra, Ambato, Guaranda, Latacunga y Tulcán.
De la provincia eclesiástica de Guayaquil forman parte la arquidiócesis de Guayaquil y las diócesis de Babahoyo y Yaguachi. En el caso de la provincia eclesiástica de Cuenca, la conforman la arquidiócesis de Cuenca y las diócesis de Loja, de Azogues y de Machala.
Completa esta conformación la provincia eclesiástica de Portoviejo, que contiene a la arquidiócesis de Portoviejo y a la diócesis de Santo Domingo.
Son ocho los vicariatos apostólicos, tales como Napo, Méndez, Zamora, Esmeraldas, Puyo, San Miguel de Sucumbíos, Aguarico y Galápagos. También se debe contar al Obispado Castrense y a una Prelatura Personal.
Para extender este servicio, el OPC describe que la Iglesia ecuatoriana cuenta con cuatro arzobispos, doce obispos residentes, un obispo castrense, nueve obispos auxiliares y nueve obispos vicarios apostólicos.
Son cerca de 1.100 los presbíteros diocesanos y 721 los presbítros religiosos, quienes atienden 1208 parroquias, con la colaboración de 74 diáconos permanentes, 1381 religiosos y 4617 religiosas, además de los numerosos ministros laicos que ayudan en las comunidades eclesiales de base que funcionan en todo el país, especialmente en el área rural; participan además, los numerosos movimientos apostólicos que funcionan tanto a nivel nacional como local.
La Conferencia Ecuatoriana de Religiosos (CER), fue fundada en 1954 y agrupa a veinte congregaciones, entre masculinas y femeninas. Los laicos cuentan con el Consejo Ecuatoriano de Laicos Católicos (CELCA).
Relación Iglesia – Estado
Según informa el OPC, la actual Constitución declara el carácter laico del Estado ecuatoriano, “invocando el nombre de Dios” en el Preámbulo, y “reconociendo nuestras diversas formas de religiosidad y espiritualidad”.
Las relaciones de cooperación y respeto mutuo entre el Estado y la Iglesia, se han visto afectadas por la presentación de proyectos de ley que impactan a la vida y la familia: el aborto, la educación de los hijos, la unión legal de personas del mismo sexo y la gran dificultad para entablar diálogos respetuosos con el Gobierno y los otros poderes del Estado. Estos hechos han generado un gran debate y una actuación de la Iglesia defendiendo los principios y valores del cristianismo que son causa de oposición del gobierno actual.
La Iglesia ecuatoriana ha manifestado abiertamente su posición frente al actual presidente, en temas relacionados con la Estrategia Nacional de Planificación Familiar y Prevención del Embarazo en Adolescentes, que han propiciado significativos debates en torno al tema. En este sentido, el Comité de Población y Desarrollo de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y UNFPA (Fondo de las Naciones Unidas sobre Población) manifestaron su beneplácito por la ejecución de esta política; mientras que la Iglesia controvirtió la medida por considerar atenta contra la familia como núcleo esencial de la sociedad.
Presencia en la Sociedad
En el OPC se lee que la Iglesia católica en el Ecuador ha tenido a lo largo de su historia una significativa presencia en los diferentes campos de la vida social, destacándose su servicio en la educación, desde la educación básica hasta el nivel universitario y la promoción humana y asistencia social, especialmente de la mujer y los indígenas; todo esto a través de programas en las jurisdicciones eclesiásticas como a nivel nacional, siguiendo las orientaciones de las comisiones episcopales.
El episcopado expresa sus orientaciones en las situaciones de conflicto social y promueve cada vez con mayor insistencia la formación de un laicado maduro, que pueda hacer presentes los valores del Evangelio en los ámbitos económico, político y cultural.
La Iglesia, según el mismo Informe, desarrolla los programas Amanecer, que busca mejorar la calidad de la educación popular y la comunicación social comunitaria; y el programa, Unión Católica para el Desarrollo Comunitario – UCADE, que pretende contribuir a la formación de una economía solidaria que supere las deficiencias del modelo neoliberal imperante.
Las creencias de hoy
Ecuador, como explica el OPC, no ha estado aislado a los cambios culturales y nuevos fenómenos sociales que representa la globalización, de tal forma que el 95% de fieles que en un momento contaban como dato del país, según nuevos sondeos representa hoy un 85%.
Según el Programa Latinoamericano de Estudios Religiosos, la población católica es aproximadamente un 85% debido a la fuerza con la que han irrumpido movimientos y religiones evangélicas a partir de la década de los 80, con un número de agnósticos, especialmente en ciertos segmentos de la población joven del país.
En este sentido, el 15% de la población está compuesta por protestantes, en su mayoría evangélicos (18%). Un 5% se compone de diversas denominaciones: cristianos ortodoxos, judíos, musulmanes, budistas, movimientos culturales tales como, New Age, creencias animistas indígenas, agnósticos y ateos. La Dirección de Políticas de Regulación para el Libre Ejercicio de Cultos del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, registra legalmente en Ecuador más de 2.980 grupos religiosos pero que muchos comparten una sola matriz religiosa.
Acción Pastoral
El OPC se extiende también en explicar que la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, después de un análisis de las situaciones que vive el país y de los desafíos a la evangelización, traza periódicamente unas líneas orientadoras para la acción pastoral de las distintas jurisdicciones, las cuales son adecuadas según las circunstancias particulares. Son de especial interés los programas relacionados con la pobreza y la promoción humana, la familia y la defensa de la vida.
Cada una de las comisiones episcopales a través de los departamentos y servicios que forman parte del Secretariado de la Conferencia Episcopal, apoyan y animan la labor de las jurisdicciones en sus procesos de renovación pastoral.
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana cuenta con siete comisiones episcopales para orientar y animar la vida pastoral, cada una de las cuales se ocupa de determinados ámbitos, tales como Magisterio de la Iglesia, Biblia, Comunidades Eclesiales, C
atequesis, Cáritas parroquiales, Derechos Humanos, Políticas Educativas, Pastoral Indígena, entre otras.
La Iglesia católica en Ecuador cuenta con varias universidades entre las que se destaca la Pontificia Universidad Católica del Ecuador con sede en Quito y con programas de extensión en Ibarra, Esmeraldas, Ambato y Tulcán. La Universidad Católica de Guayaquil sirve a la región de la Costa. Se suma también, la Universidad del Azuay, la Universidad Politécnica Salesiana y la Universidad Técnica Particular de Loja.
También funciona una importante red de comunicación católica de medios que apoyada por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y asociaciones extranjeras como la Organización Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación, (OCLACC) logra responder a los desafíos cada vez mayores de la evangelización y de las obras misioneras.
Relación Eclesial Interna
Las relaciones entre las diferentes instancias de la Iglesia son de mutua colaboración y respeto, buscando responder de la mejor manera a los desafíos que presenta la realidad social, económica, política y religiosa del Ecuador. La Iglesia ecuatoriana, trabaja en la integración de las diferentes culturas indígenas y afroecuatorianas, así como en el ámbito de la cultura rural y urbano.
Explica el Informe del Celam que la Pastoral Afroecuatoriana ofrece un servicio de animación, formación y coordinación a las comunidades cristianas negras con los grandes valores evangélicos presentes en el Pueblo Afroecuatoriano manifestados en su historia, cultura, tradiciones y manifestaciones religiosas.
La Pastoral Indígena tiene una misión significativa en Ecuador, evangelizando las culturas de los Pueblos Indígenas hacía una vivencia comunitaria e intercultural, a partir de las Semillas del Verbo y de sus experiencias de Dios para anunciar y hacer presente el Reino, desde la Iglesia Indígena con Agentes, Teología y Liturgia propios, para aquellos que libremente quieren vivir el cristianismo con respeto afectivo y práctico hacia su identidad, cosmovisión y valores propios.
Santos Ecuatorianos
Los santos que se veneran en Ecuador son varios, entre los que destaca el OPC está santa Mariana de Jesús Paredes y Flores. Nacida en Quito en 1618, murió en la misma ciudad. Ha sido llamada la “Azucena de Quito”. Laica Virgen, en 1645, sucedieron una serie de terremotos en Quito y luego una epidemia acabó con la vida de muchos habitantes. El cuarto domingo de cuaresma, Santa Mariana ofreció su vida al Señor a cambio de la paz y la salud del pueblo. Poco tiempo después los temblores cesaron y la epidemia desapareció. La santa ecuatoriana fue canonizada el 9 de junio 1950 y fue denominada la “Heroína de la Patría”.
También tiene mucha devoción santa Narcisa de Jesús Martillo Morán, nacida en Nobol el 29 de octubre de 1832 y fallecida en Lima, Perú, el 8 de diciembre de 1869. Laica virgen, llamada la “Violeta de Nobol”. El papa Juan Pablo II la declara beata el 25 de octubre de 1992. Canonizada por Benedicto XVI, el 12 de octubre de 2008, en la plaza de San Pedro. Su fecha central es el 30 de agosto.
El santo Hermano Miguel Febres Cordero nació en Cuenca el 7 de noviembre de 1854, y murió en España el 9 de febrero de 1910. Hermano de las Escuelas Cristianas, recibe mucho culto entre los educadores que lo tienen como modelo. Fue bautizado con el nombre de Francisco Febres Cordero Muñoz, Recibió el hábito religioso a los 14 años y tomó el nombre de Miguel. A los 17 años escribió su primer libro. Fue beatificado el 30 de octubre de 1977 y luego canonizado por el papa Juan Pablo II el 21 de octubre de 1984.
Es importante en la devoción ecuatoriana, la beata Mercedes de Jesús Molina y Ayala, nacida en Guayaquil en 1828, muerta el 12 de junio de 1883 en Riobamba. Fue la fundadora del Instituto religioso Hermanas de Santa Mariana de Jesús. El 8 de febrero de 1946, el papa Pío XII decretó la introducción de la causa de su beatificación y el 27 de noviembre de 1981, el papa Juan Pablo II expidió el decreto sobre las virtudes heroicas y le dio el título de venerable. El 1 de febrero de 1985, “La Rosa de Guayas” fue beatificada.
Existen otros beatos y siervos de Dios como: la beata María Encarnación “Vicenta Rosal”, el venerable padre Julio Matovelle Maldonado, el siervo de Dios Rafael Armando Fajardo Rodríguez, entre otros.
Santuarios marianos
Entre los santuarios más visitados por los peregrinos estás el del Inmaculado Corazón de María, Patrona del Ecuador y el de la Dolorosa del Colegio, ambos en Quito. También La Inmaculada Concepción de Colatoa en Latacunga y Nuestra Señora de la Merced en Guayaquil.
Otros son el santuario nacional de Nuestra Señora de la Presentación del Quinche en Pichincha y el de Nuestra Señora del Cisne, en Loja. También está el de la Virgen de la Nube de Palosolo en El Oro, cuya devoción llega hasta Lima y otras ciudades del Perú.
Para conocer más de la Iglesia ecuatoriana aquí