El pasado fin de semana más de 150 jóvenes celebraron el segundo Campamento de Verano “Acampando con Cristo Vivo.”
El obispo de Arecibo, monseñor Daniel Fernández Torres convocó a líderes de la Pastoral Juvenil de la diócesis a vivir «una experiencia llena de dinamismo, espiritualidad y convivencia fraterna».
Se brindaron mini talleres, hubo juegos, inflables, animación de grupos musicales, momentos de reflexión, pero sobre todo un ambiente donde reinó el Amor de Cristo.
“Ha sido una experiencia de acampar en el Amor de Dios, que es la fuente de la alegría de los cristianos, muy particularmente de los jóvenes de nuestra diócesis que han vivido esta experiencia” comentó monseñor Daniel.
Tanto los diáconos permanentes, como personal del obispado, la Oficina de Promoción y Desarrollo Humano, los Movimientos Familia de Jesús, Renovación Carismática y Juan XXIII, colaboraron grandemente para que esta iniciativa fuera un éxito.
El joven Rómulo Rivera de Morovis comentó: “La convivencia con jóvenes de otras parroquias en un ambiente divertido ha sido un elemento muy importante y el ver a nuestro obispo compartir tan cerca de nosotros y ser uno más ha sido súper”.
El joven Yomar Ortiz de Ciales coincidió en que el compartir con otros jóvenes ha sido muy importante: “El poder estar conviviendo con otros jóvenes en un ambiente social, pero a la vez espiritual ha sido de mucho crecimiento”.
El campamento culminó con la Santa Misa reflexionada por los jóvenes donde el obispo invitó a cuatro de ellos para que compartieran un mensaje, basado en las lecturas del domingo, previo a la homilía.