TEGUCIGALPA , jueves, 24 julio 2008 (ZENIT.org).- La Iglesia católica en Honduras a través de la Pastoral Social-Caritas está llevando a cabo a nivel nacional una «Campaña ciudadana para una cultura de paz y respeto por la vida».
«La inseguridad ciudadana que se manifiesta con crudeza en la violencia común esta generando temor, desconfianza e impotencia en la sociedad», comenta la agencia vaticana Fides al dar la noticia.
Las cifras hablan por si solas: 4.094 personas murieron a causa de la violencia entre enero y septiembre de 2007. Dado el número de la población hondureña, este dato hace del país uno de los mas violentos. A esto se suman numeroso secuestros, robos, asaltos, violencia domestica e intrafamiliar, narcotráfico etc.
El objetivo principal de la campaña es «sensibilizar a la sociedad sobre la urgencia de tomar medidas para contrarrestar la amenaza cotidiana sobre los derechos más elementales como son el respeto por la vida, al protección y la defensa de los derechos humanos y al mismo tiempo fomentar en las personas, familias e instituciones un compromiso para que se conviertan e gestoras de acciones para la paz, la justicia y la solidaridad como ejes fundamentales para la construcción de una democracia de ciudadanía sin desigualdad ni pobreza».
«Paremos la violencia, respetemos la vida» es el lema de la campaña que se está llevando a cabo en las ocho diócesis del país y que tiene como actores principales a los equipos nacionales y diocesanos de los diferentes programas y proyectos de Pastoral Social-Caritas, párrocos, consejos pastorales, consejos juveniles y medios de comunicación social.
En el lanzamiento de este gran esfuerzo por la paz, Caritas es consciente que «ésta no es sólo la ausencia de guerra, sino que incluye varios aspectos que están muy relacionados y que exigen que sean también afrontados como son la educación, la pobreza, el hambre, la corrupción y las desigualdades sociales».
Según explica Caritas una de las principales causas de la violencia son las numerosas incoherencias políticas y económicas que llevan a la población a un estado de frustración.
Además el aparato jurídico es incapaz de responder e implementar acciones y políticas eficaces para la seguridad ciudadana lo que lleva a muchos sectores a tomarse la justicia por su mano, generándose linchamientos y ejecuciones extrajudiciales.
Otro de los factores es el declive de la educación que ha influido en la ruptura de los lazos entre familia y escuela. Así mismo influye el desempleo que crece dramáticamente lo que hace que las personas, especialmente jóvenes que no tienen ningún ingreso, no encuentran otra alternativa para obtener alguna entrada económica que a través del crimen. Así mismo la pobreza y exclusión esta llevando a que muchos jóvenes sean al mismo tiempo victimas y actores de la violencia. A esto se suma además al desintegración familiar en muchos hogares.
Si bien el lanzamiento oficial de la campaña tuvo lugar en marzo esta se está desarrollando a lo largo de todo el año, asignando a cada mes un tema concreto. En este mes de julio el tema es «Paz y desarrollo».
En los siguientes meses los temas previstos son: «Paz y familia» (integración) en agosto; «Paz e infancia» en septiembre; «Paz e integridad moral» (corrupción) en octubre; «Paz, verdad y libertad» (cultura política) en noviembre; y «Paz y reconciliación» (paz interior) en diciembre.