SAN LUIS, viernes, 30 mayo 2008 (ZENIT.org).- Una decisión de la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe ha confirmado un anterior declaración del arzobispo de San Luis, Estados Unidos, de que el equipo de directivos de la Corporación de San Estanislao de Kostka y el sacerdote que ellos contrataron están excomulgados.
La corporación está asociada con la que era denominada parroquia San Estanislao de Kostka.
El arzobispo Raymond Burke, en su columna de esta semana en el «St. Louis Review» publicada este viernes, explica la historia de la clarificación de la congregación vaticana.
Señala que en 2005, «estaba obligado a declarar la excomunión de los miembros del equipo de directores de la Corporación de San Estanislao de Kostka debido a su persistencia en el cisma. Los miembros de la junta directiva cometieron el más gravoso delito de cisma contratando a un sacerdote suspendido, es decir, un sacerdote sin buena reputación en la Iglesia, con el propósito de intentar celebrar los sacramentos y sacramentales en la iglesia de San Estanislao de Kostka, fuera de la comunión de la Iglesia Católica».
El sacerdote implicado, el padre Marek Bozek de la diócesis de Springfield-Cape Girardeau, dejó su puesto sacerdotal contra la voluntad expresa de su obispo, monseñor John Leibrecht, con el fin de ser contratado por la Corporación San Estanislao de Kostka.
El sacerdote fue suspendido de todos los actos del poder de las sagradas órdenes y de gobierno.
En San Luis, el arzobispo Burke dijo que él «urgió [al padre Bozek] a ser obediente a su obispo y no participar en la actividad cismática del equipo de directores de la Corporación de San Estanislao de Kostka. El reverendo Bozek también rehusó seguir mi dirección y, del mismo modo incurrió en la pena de excomunión por su persistencia en el cisma».
El equipo apeló a una revisión, pero la Congregación para la Doctrina de la Fe emprendió dos acciones, explicó el arzobispo: «Primero, rechazó el recurso presentado por el equipo de directores de la Corporación de San Estanislao de Kostka, incluyendo al reverendo Bozek. En otras palabras, ha encontrado que el recurso no tiene fundamento».
«En segundo lugar, la Congregación ha confirmado mi decreto del 15 de diciembre de 2005, en el que declaro que los miembros del equipo de directores ha incurrido en la pena canónica de excomunión debido a su persistencia en el cisma».
Traducido del inglés por Nieves San Martín
