GRANADA, miércoles, 23 abril 2008 (ZENIT.org).- El arzobispo de Granada (España), monseñor Francisco Javier Martínez Fernández, ha sido absuelto, por sentencia firme (no cabe ya recurso contra ella) de la Audiencia Provincial de Granada, del delito de coacciones que se le atribuía.
Después de que el Juzgado de lo Penal número 5 de Granada condenase al arzobispo de Granada por un delito de coacciones y una falta de injurias contra el sacerdote Francisco Javier Martínez Medina –antiguo archivero de la Catedral–, ha prosperado el recurso interpuesto por la defensa del arzobispo ante el tribunal provincial, con el fin de que se revisara la decisión judicial precedente.
Los magistrados de la Audiencia en pleno han considerado que los hechos descritos en la resolución del juez Torres no constituyen un delito de coacciones.
En cuanto a las injurias, sí consideran que se produjeron, pero no como falta, sino como delito, es decir, reviste mayor gravedad según la ley. No obstante, concluyen que ha prescrito y por lo tanto no cabe condena alguna por ello.
La sentencia de la Audiencia Provincial de Granada no puede ser recurrida ante ningún órgano judicial superior, por lo que la absolución del prelado granadino es firme.
Monseñor Martínez, quien siempre ha declarado su inocencia, manifestó en el juicio que con su actuación no buscaba hacer daño a nadie, sólo «gobernar bien la Iglesia».