El Papa llegará a Washington el martes 15 de abril. Para circunstancias especiales, como la llegada a la Nunciatura el mismo 15, la arquidiócesis invitó sólo a pocos representantes de algunas parroquias, para darle desde el jardín del frente una cálida bienvenida. Se preparan canciones especiales con ritmo y calidez, para orar y alentarse en las horas de espera, y para recibir al Santo Padre con entusiasmo.
Si bien se dispusieron excepcionales medidas de seguridad para proteger al Papa y a los peregrinos, habrá oportunidades para saludar a Benedicto XVI en su paso por algunas calles de la ciudad, dado que con ese objetivo viajará a veces en el Papamóvil. Será un importante contrapunto, en una ciudad donde lo espontáneo y la multitud en las calles, tendrán que convivir con los miembros de las agencias de seguridad en cada esquina, a cada paso, como el perro con el gato. El Papa aceptó el desafío de acercarse a las multitudes, a pesar de las recomendaciones en sentido contrario.
Tanto las parroquias como los Movimientos están poniendo desde hace meses sus recursos a disposición de las necesidades más diversas. Se espera la llegada de participantes de distintos Movimientos desde distantes puntos del país y del exterior, de entre ellos: del Camino Neocatecumenal, que traerá 5.000 miembros; los Focolares, Schoenstatt y Encuentro Matrimonial, entre otros.
Dichos grupos, nucleados en la Asociación de Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades, de la arquidiócesis de Washington, se sienten llamados especialmente a contribuir con nueva vida, profunda, entusiasta, por un nuevo orden social, solidario, justo y comprometido con los valores cristianos. Dichos Movimientos participarán en forma activa de todas las expresiones populares de fe y de afecto al enviado de Dios que tendrán lugar la próxima semana en Washington, entre el martes 15 y el jueves 17 de abril.
Pancartas, imágenes, cantos, camisetas, banderas, obleas, recuerdos, gorras, todo vale para hacer de tres cortos días, una experiencia vital de fe, un encuentro personal con Jesús, que promete ser universal, fraternal e intenso.