(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Una nueva audiencia del juicio por filtración de documentos reservados se realizó este sábado en el Vaticano, la doceava del llamado proceso Vatileaks II. En menos de una hora y media fueron interrogados los tres testimonios hoy citados.
El más importante de ellos ha sido el ex director del Corriere della Sera, Paolo Mieli y los dos editores, Marco Bernardi y Paola Brazzale.
Ellos eran los testimonios pedidos por la defensa del periodista Gianluigi Nuzzi, autor del libro Vía Crucis, basado en documentos filtrados, acusado junto a su colega Emiliano Fittipaldi, autor de Avarizia; de la relaciones púbicas, Francesca Chaouquí; además de Mons. Lucio Vallejo Balda y su secretario Nicola Maio.
El ex director del principal cotidiano italiano, interrogado sobre hasta dónde debe llegar el derecho de crónica delante de documentos reservados, respondió sin titubear: “Ningún límite” si lo que se ha adquirido “lo ha mostrado al debido tiempo al director”. El único límite, consideró, es que “la documentación pueda poner en peligro la paz o la seguridad” y este no es el caso de los documentos filtrados.
La primera norma es del periodismo anglosajón y la segunda es la posibilidad de chantaje por poseer documentos reservados no publicados. Porque puede chantajear sea el periodista, que alguien de la cadena de mando que haya evaluado los documentos antes de decidir si publicaros. Por eso “es más honesto y sabio publicarlos”.
También cuando se trata de documentos calificados como secretos, dijo. Y los filtrados de la Santa Sede “causan un poco de lío pero no ponen el peligro la seguridad de la Ciudad del Vaticano”. Además porque el material publicado había salido parcialmente y era por lo tanto mejor publicarlo todo.
Los dos libros salieron casi al mismo tiempo. Para elucidar si se trataba de una casualidad o de una acción orquestada, Mieli señaló indicando algunos hechos, que no existía relación entre los dos periodistas.
Por lo que se refiere a los dos editores, también confirmaron que los periodistas no tenían relación entre ellos lo que fue comentado por Nuzzi como importante, porque “la acusación hablaba de un plan común o de una acción orquestada que se realiza solamente si dos personas se conocen”.
La próximas audiencias serán el 14 de mayo, el 16 y 17 de mayo. Si no se acabaran todos los interrogatorios podrían fijarse otras audiencias para el 21,22 y 23 de mayo.
(Texto original en italiano traducido y resumido, clicar aquí para verlo completo)
Escudo en la Sala de Prensa del Vaticano (Foto ZENIT cc)
Vatileaks 2: interrogado uno de los periodistas más importantes de Italia
El ex director del diario ‘Il Corriere della Sera’ considera que los documentos deben ser publicados si no se pone el peligro la seguridad de alguien