(ZENIT – Roma).- Cáritas Europa y el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), han publicado este miércoles una nota conjunta ante la reunión que se celebra mañana jueves en Bruselas, de todos los ministros que forman parte del Consejo Europeo de Justicia e Interior. De este modo han querido alertar sobre las «rutas mortales» que muchos refugiados se ven obligados a tomar. Asimismo, piden a los dirigentes europeos modificar la política migratoria.
Por esta razón, advierten en el comunicado que «las políticas centradas en la disuasión, incluido el acuerdo con Turquía, no están sirviendo para detener a las personas que tratan de llegar a nuestros países. Por el contrario, están prolongando el sufrimiento de estas personas y empujándolas a ponerse en manos de contrabandistas y traficantes, y a recurrir a vías de entrada aún más peligrosas».
Por poner un ejemplo, cuentan la historia de una joven siria que explicaba hace unos días a un trabajador de Cáritas Grecia, que fue víctima de abusos sexuales por el camino y tuvo que recurrir a traficantes para cruzar el mar Egeo y librarse de su agresor. «No pude encontrar otra manera de venir a Europa. Deseaba hacerlo de una forma segura, legal. Pero mi única alternativa era ser pasada de contrabando para cruzar a Grecia. Sabía que era algo peligroso, pero estaba desesperada. Tuve que cruzar para salvar mi vida y lo poco que queda de mi alma», contaba la joven.
Según los últimos informes, más de un millar de migrantes han muerto en menos de una semana intentando cruzar el Mediterráneo. Su intento por alcanzar la Unión Europea muestra, según Cáritas y el SJR, «lo grave y aterrador de su situación».
«Como afirma el Papa Francisco, Cáritas sueña con una Europa que reconozca la aportación necesaria de los inmigrantes a nuestras sociedades y se comprometa a respetar la dignidad de cada ser humano», asegura el secretario general de Cáritas Europa, Jorge Nuño Mayer.
En el comunicado conjunto propone seis medidas concretas para afrontar esta situación: abrir canales seguros y legales de entrada en la UE; un visado humanitario, que sea asequible y fácilmente accesible a través de cualquier Embajada en los países de origen y tránsito; facilitar la reunificación familiar de refugiados y migrantes; ampliar los programas de admisión por razones humanitarias; más planes de reasentamiento; y levantar los requisitos de visado cuando esté justificado por motivos humanitarios.
Por su parte, el director regional de JRS Europa, Jean-Marie Carrière, recuerda que «Europa puede salvar y proteger a las personas». «Es sólo cuestión de voluntad política proporcionar a estas personas formas seguras para entrar en Europa sin riesgo para sus vidas. Es tiempo de defender y aplicar la misma Convención que los europeos adoptaron después de la Segunda Guerra Mundial y actuar en base a nuestros valores fundacionales», concluye.
Refugiados sirios camino de Alemania (WIKIMEDIA COMMONS).
Cáritas y el Servicio Jesuita a Refugiados denuncian las "rutas mortales" para entrar en Europa
Ambas instituciones piden a los dirigentes europeos modificar la política migratoria y adoptar al misma Convención utilizada después de la II Guera Mundial