«Rusia se pronuncia a favor del desarrollo de un diálogo político con el Vaticano», afirmó el presidente.
«Estamos convencidos de que nuestras relaciones bilaterales contribuirán a arreglar cuestiones difíciles» que debe afrontar la comunidad internacional, como el terrorismo, subrayó Putin.
Monseñor Mennini llegó a Moscú en enero pasado. Era desde julio de 2000 nuncio apostólico en Bulgaria, donde promovió las buenas relaciones con la Iglesia ortodoxa del país y organizado la visita del Papa en mayo pasado.
Las autoridades rusas han expulsado al monseñor Jerzy Mazur, obispo de San José en Irkutsk (Siberia oriental) y a otros siete sacerdotes negándoles el permiso de residencia. Las expulsiones tienen lugar después de que Juan Pablo II creara en febrero pasado cuatro nuevas diócesis en el territorio de la Federación Rusa.