(ZENIT – Roma).- Bolivia rendirá homenaje al papa Francisco interpretando algunas piezas musicales barrocas compuestas en las misiones jesuíticas en el siglo XVII. Lo hará el próximo 25 de enero, durante la audiencia general de los miércoles. Lo indicó el embajador ante la Santa Sede del Estado Plurinacional de Bolivia, Julio César Caballero Moreno, en un desayuno de trabajo realizado este viernes en la sede diplomática ubicada a pocos pasos de Vaticano.
“Son jóvenes de un barrio popular de Santa Cruz de la Sierra –explica el embajador– y su historia conmueve porque es una demostración que la fe y la esperanza son la base de sus logros artísticos”.
Precisó además que los jóvenes y niños de la orquesta de la juventud boliviana ‘Hombres Nuevos’, “interpretan partituras de música sacra, composiciones renacentistas de estilo barroco escritas por Doménico Zipoli, uno de los jesuitas que llegó a las Misiones de Chiquitos en América del siglo XVII”, y que incluso “contó en la composición de las mismas con la colaboración de algunos indígenas, aunque no las hayan firmado”.
El diplomático señaló que por su calidad musical “la sinfónica cuenta con el reconocimiento todos los ambientes de Bolivia, por haber interpretado obras coloniales, barroco europeo, obras para cuerdas de Tchaikovski y Barber, entre otros”.
Además ha explicado que los instrumentos son traídos y producidos en las “Misiones de Chiquitos”, pueblo en el que se encuentran los artesanos expertos en «la creación de instrumentos musicales con el toque barro y un fino acabado”.
En su gira en Roma, los 25 jóvenes de 12 a 25 años, tocarán el próximo miércoles en el Instituto Pontificio de Música Sacra, donde escenificarán la obra: “San Ignacio de Loyola” de Zipoli; al día siguiente a las 19 horas en la iglesia de San Ignacio de Loyola, y el 27 en el templo de Santa María en Monserrat, llamada también la iglesia de los españoles.
Indicó también que los jesuitas no impusieron el castellano en las misiones, sino que aprendieron las lenguas nativas para así transmitir el Evangelio, y que además de la evangelización que realizaron, dejaron también una herencia cultural y musical muy importante, un ejemplo de sincretismo cultural.
El embajador Caballero quiso recordar que esta sinfónica de Santa Cruz, nació hace 25 años gracias al sacerdote agustino Nicolás Castellanos, después obispo de la diócesis española de Palencia, que renunció en 1991 para ir como misionero en Bolivia, donde se dedica a los más pobres, y creó la Fundación Hombres Nuevos y la Orquesta de la juventud boliviana que rescata el patrimonio musical dejado por las misiones jesuíticas.
El Embajador de Bolivia ante la Santa Sede Julio César Caballero (ZENIT cc)
Bolivia rendirá homenaje a Francisco con música de las misiones jesuíticas
En su gira romana tocarán en el Pontificio Instituto de Música Sacra y en las iglesias de San Ignacio y Nuestra Señora de Monserrat