(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 20 May. 2017).- “Al estar con el Papa hemos visto su claridad, su cariño, su cercanía, su interés. El miércoles hemos estado tres horas reunidos con él y ese solo gesto nos compromete a todos a acercarnos más al Señor Jesús, y a colaborar más en esta orientación que es la Iglesia misionera, en salida, que va a buscar a la gente. Como quien indica: ‘Estoy con ustedes para animarlos a que me ayuden en esta tarea’”.
Lo indicó el cardenal arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani al conversar este sábado con ZENIT antes de misa en la basílica de Santa María la Mayor, cuando la visita Ad Limina que están realizando los obispos peruanos en Roma está llegando a su fin.
El cardenal añadió: “Salimos muy contentos, muy unidos viendo a un padre común tan cariñoso. Esto nos compromete a ser gente de comunión, gente de unidad”.
Interrogado sobre lo que el Santo Padre les dijo sobre la piedad popular, el arzobispo de Lima indicó: “Una de las cosas que nos une mucho es que en América Latina, al menos en nuestro país, la cultura es católica, cosa que no ocurre en otras partes del mundo. Se piensa con una mentalidad cristiana porque la piedad popular lleva a la gente a que de muy pequeña empieza a acudir al Señor de los Milagros, o al Señor de Luren o a la Cruz de Motupe. Desde muy niños se respiran en el hogar una serie de valores de la fe católica. Eso hace que de alguna manera que en el promedio de la gente haya una relación de afecto y cariño hacia la Iglesia, y un sentido de pertenencia”.
Reconoció entretanto que existen desafíos: “Es la corriente de secularización fuerte que va debilitando en los hogares y las familias ese sentimiento y esa oración”, dijo.
Por ello aseguró, “la tarea nuestra es reforzar esa piedad popular con contenidos. Hay que volver una y mil veces a llevar el catecismo, los motivos de la fe. Y como decía el Papa no solamente que lo conozcan sino que los vean practicar. Reforzar así la enseñanza de la fe en la escuela, en la universidad, la enseñanza propiamente”.
También debemos, aseguró el purpurado, “pedir un poquito más de coherencia a nosotros los obispos, a los sacerdotes y religiosos, y al pueblo fiel. O sea, aquello que predicas practícalo”. Aseguró que “eso tiene que verse en la vida diaria, si eres periodista, deportista, profesor, en el lugar en donde te toque que se vea que allí está un hombre de fe. Ese es un desafío para toda la Iglesia y también para el Perú”.
Interrogado sobre el alto porcentaje de hijos que nacen fuera de los matrimonios, indicó que “es un problema que existe desde hace tiempo, hay más de la mitad que nacen fuera de una relación matrimonial estable” y es fruto de esta ola secularista y hedonista.
Y si de un lado está esta piedad popular y el sentimiento católico, “falta esa presencia de la Iglesia en la enseñanza de los principios morales, en los principios que unen a un matrimonio”. Una «situación urgente pero también de largo aliento, porque no es fácil cambiarla».
Indicó que en Lima, por ejemplo, hoy están los centros de orientación familiar para profundizar más la preparación al sacramento y el acompañamiento de los primeros años de matrimonio.
Sobre el aborto y las multitudinarias manifestaciones que se realizaron contra, en las calles del país, el cardenal señaló que la interrupción voluntaria no está aprobada y que “el pueblo en Perú es sano y el 90 por ciento lo rechaza según la última encuesta. Pero si empiezan a manipularlo con casos de sentimentalismo y de dificultades, de pronto pueden empezar a confundir la realidad” dijo.
Estas movilizaciones “son para que la gente defienda más el matrimonio en el campo legislativo y mediático, porque hoy la gran fuerza está en las redes sociales y en la calle”.
Indicó que las instituciones en general se han debilitado y tantas veces no son el camino para expresar las ideas. “La gente no lee tanto el diario y está más metida en facebook , internet, etc. y a veces los políticos por miedo de perder votos atienden más a esas tendencias de las calles que a las discusiones antiguas, ideológicas o de grupos». Y aseguró: «Las seguiremos haciendo para defender la identidad del pueblo peruano que es netamente católica”.
Al concluir la entrevista en la basílica de Santa María la Mayor, el cardenal indicó una imagen de la Virgen María Reina de la Paz allí presente, y dijo: “Pidámosle a Ave María Pacis la protección para el Papa, para toda la Iglesia y para toda la familia peruana”.