El 24 de febrero de 2018, el Papa Francisco se reunió en privado, durante unos 40 minutos, con la familia de Asia Bibi, la cristiana paquistaní condenada a muerte, con su esposo, Ashiq Masih y Eisham Ashiq, una de sus hijas.
El Pontífice también recibió a Rebecca Bitrus, natural de Nigeria, víctima del grupo radical islamista Boko Haram.
Para este encuentro, que tuvo lugar con motivo del Día Internacional de Protesta contra la Persecución de los Cristianos, organizado por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN); el Director de ACN en Italia, Alessandro Monteduro, los acompañó.
Hablando por el micrófono de «Vatican Media», Monteduro describió la reunión como «extraordinaria» y agregó que se centró en «la fe». «Rezamos con el Santo Padre… cada uno de nosotros en nuestro propio idioma», especificó.
Monteduro señaló que «uno de los momentos más hermosos» fue cuando, antes de partir a Roma el 17 de febrero, Eisham (hija de Asia Bibi) se encontró con su madre en prisión… y ella le dijo: ‘Sabes, mamá, me voy a Roma, y allí me reuniré con el Papa». Asia le respondió: «Si te encuentras con el Papa, abrázalo en mi nombre». «Fuimos partícipes de eso, del beso que Eisham le dio al Santo Padre, y que él regresó con afecto, ofreciendo un testimonio de cercanía, de fe y de solidaridad».
Refiriéndose a la atmósfera durante la reunión, el Director confió: «La intensidad, la emoción de la reunión fue realmente fuerte… Nadie ocultó su emoción».
Durante las conversaciones, el Papa Francisco se refirió a Asia y Rebecca como «mujeres mártires», dijo Monteduro, «magníficas mujeres mártires, ejemplo de una civilización que teme el sufrimiento».
Christian Asia Bibi – Asia Noreen – ha estado detenida en la prisión de Multan en Pakistán desde junio de 2009.
Fue acusada de blasfemia y sentenciada a muerte, en primera instancia, en noviembre de 2010, sentencia confirmada por el Tribunal Superior de Lahore el 16 de octubre de 2014. Se ha apelado al Tribunal Supremo y se ha solicitado la gracia presidencial.
Hace dos años, el 15 de abril de 2015, Ashiq Masih, el esposo de Asia Bibi, y una de sus hijas, así como el abogado Joseph Nadeem, asistieron a la audiencia general del Papa Francisco.
Al saludarlos, al final de la audiencia, el Papa Francisco dijo que oró por Asia Bibi «y por todos los cristianos que sufren».
Con Anne Kurian
