(zenit – 26 marzo 2020).- De manera extraordinaria, mañana el Papa Francisco presidirá un momento de oración extraordinario para pedir el fin de la pandemia. Tendrá lugar en el “sagrato” (atrio frente a la entrada) de la Basílica de San Pedro, con la plaza vacía, como anunció el pasado domingo, 22 de marzo de 2020, al término de la oración del Ángelus.
No se espera ningún participante presencial en el acto, ya que Italia y muchos otros países han declarado la contención para luchar contra el coronavirus, sin embargo, el Pontífice ha invitado a todos a participar espiritualmente, a través de los medios de comunicación, para escuchar la Palabra de Dios, elevar una súplica en este momento de prueba y adorar al Santísimo Sacramento.
Al término de la celebración, el Santo Padre impartirá la bendición “Urbi et Orbi” a la que se adjuntará la posibilidad de recibir una indulgencia plenaria. Este momento extraordinario de oración para aliviar la pandemia durará aproximadamente una hora.
En la puerta central de la Basílica Vaticana se colocará la imagen de la Virgen Salus Populi Romani y el crucifijo de San Marcello, advocaciones ante las que el Santo Padre rezó en persona el pasado domingo, 15 de marzo de 2020. Después de escuchar las lecturas de la Biblia, el Papa pronunciará una meditación.
El Santísimo Sacramento será expuesto en el altar del atrio de la Basílica Vaticana. Después de la súplica, seguirá el rito de la Bendición Eucarística Urbi et Orbi. El Cardenal Angelo Comastri, Arcipreste de la Basílica de San Pedro, pronunciará la fórmula para la proclamación de la indulgencia.